¿La obesidad no es una enfermedad?, ¿el sobrepeso no existe?, ¿podemos vivir sin cultura de las dietas? Esta entrevista con Raquel Lobatón nos ayudó a eliminar tabúes.
Hablar con la nutrióloga Raquel Lobatón es confrontarnos con un montón de cosas que nos habían dicho que eran reales. Es entender qué tanto nos ha influido la cultura de las dietas y que, por suerte, hay otras maneras de pensar en nuestros cuerpos y en nuestros alimentos.
Raquel se basó en los conceptos de alimentación intuitiva y salud en todas las tallas para crear su filosofía de nutrición incluyente, en la que ve a la alimentación como un proceso complejo, que se relaciona con la cultura y las emociones. Para ella, el objetivo de alimentarnos no es llegar a un peso arbitrario.
La alimentación intuitiva nos habla de reconectarnos con las señales de hambre y saciedad para guiarnos por lo que necesita y quiere nuestro cuerpo en lugar de por restricciones y tabúes respecto a la comida.
O sea, es completamente lo opuesto a la cultura de las dietas, esa que está obsesionada con la delgadez y la pérdida de pesos, así como que con métodos de alimentación basados en la restricción y no en el placer.
Aquí un poco de lo que platicamos con ella:
Entrevista con Raquel Lobatón: cómo acabar con la gordofobia, la cultura de las dietas y el estigma
Muchas personas con sobrepeso tienen una relación complicada con los servicios de salud, porque suelen encontrarse con violencia o indiferencia. ¿Cuál es tu postura respecto a cómo las personas profesionales de la salud deben tratar a quienes tienen sobrepeso?
De hecho, no uso la palabra sobrepeso, es una palabra cargada de estigma, habla de que una persona está “por arriba de” un peso que es arbitrario, ¿quién lo decide?
Hablando de personas en cuerpos grandes, los profesionales de la salud deben tratarlas igual que tratan a las personas delgadas. La cultura en torno al peso hace que los médicos atribuyan la mayoría de los padecimientos al peso de la persona, cuando esto no es así.
Responsabilizan al paciente de su patología y muchas veces ni siquiera indagan más allá, lo que puede llevar a malos diagnósticos. Además de que genera mucho estrés en las personas, lo que afecta su salud y también lleva a que dejen de asistir a consultas médicas.
Yo creo que la atención médica no se debe centrar en el peso sino en indicadores reales de salud. El peso no es un indicador.
Decirle a una persona que baje de peso para solucionar sus problemas no es funcional: ¡si funcionara ya veríamos resultados!
Claro, súper interesante lo del “sobrepeso”. Y hablando de estas palabras que usamos como diagnósticos, ¿para ti la obesidad es una enfermedad?
No, esta definición la hizo en 2013 la Asociación Médica Americana, de una forma arbitraria. La recomendación del panel fue no catalogarla como enfermedad, pero se sabe que hubo presión por parte de grupos como las aseguradoras, que cobran más a las personas con cuerpos grandes y de las farmacéuticas, que venden medicamentos para bajar de peso.
Esto ha hecho mucho daño, contribuye a la estigmatización y valida el maltrato, porque mucha de la gordofobia se escuda en la premisa de que es por salud.
Pero incluso para la OMS la obesidad no es una enfermedad sino un riesgo para la salud.
Para mí es absurdo catalogar como enfermedad un tamaño de cuerpo o por un Índice de Masa Corporal, que es un índice obsoleto: lo creó hace 200 años un matemático, no era médico y además era para fines estadísticos, no de diagnóstico. Hay personas que caen en la categoría de obesidad que están completamente sanas.
¿Cómo definirías tú la gordofobia?
La gordofobia es una discriminación y estigmatización socialmente aceptada a personas que viven en cuerpos grandes. Es el miedo a engordar y a la gordura que nos ha inculcado la cultura de las dietas.
También es estigmatizar a las personas gordas como flojas, irresponsables, poco saludables. Y reírnos de la gordura, mandar memes… Está tan arraigada en nuestra cultura que no la vemos, pero es una discriminación igual de violenta y opresiva como otras discriminaciones.
¿Entonces, para estar saludables no necesitamos alcanzar cierto peso?
La salud es un tema mucho más complejo que un número en la báscula. Hay personas delgadas que tienen enfermedades y personas con cuerpos grandes que están sanas.
Además, la salud no es algo estático, no podemos decir que “estamos sanos o enfermos” sino que en la vida tenemos episodios de salud y de enfermedad.
La salud está mucho más en los hábitos y las conductas, además de en muchas cosas fuera de nuestro control, como el medio ambiente, nuestro acceso a servicios médicos, nuestra condición socioeconómica, etc.
¿Qué es lo que has descubierto con tu presencia en redes sociales y comunicación constante con tantas personas distintas?
Que la cultura es muy gordofóbica y la cultura de las dietas está muy arraigada. También he descubierto historias de muchísimo dolor por parte de quienes viven atrapadas en esta cultura de las dietas y quienes son víctimas de la gordofobia.
Y he visto que las conductas alimentarias de riesgo y los trastornos de conducta alimenticia son mucho más comunes de lo que creemos, pero la mayoría ni siquiera están diagnosticados. Está normalizado vivir en restricción y vivir a dieta, cuando no es algo normal.
¿Qué sería lo más importante que tenemos que cambiar como personas y como sociedad para tener una mejor relación con la comida y los cuerpos diversos?
Lo más importante sería desmantelar la cultura de dietas. Es difícil pero podemos empezar por nombrar que nos ha hecho creer que estar delgado es nuestra misión de vida y vivir con hambre es normal, lo mismo que discriminar a las personas de cuerpo grande.
Empezar a visibilizar cuerpos diversos en los medios, en las campañas publicitarias no debe haber solo un tipo de cuerpo. Exigir que esto cambie.
Y tratar de abrir nuestro panorama y nuestra mirada para tener una visión más crítica.