Los anticonceptivos hormonales influyen en el deseo sexual y en otras funciones de nuestro cuerpo. Aquí te decimos cómo funcionan las diferentes opciones y cómo pueden cambiar tu libido.
Por: María José CA, psicóloga, educadora sexual y terapeuta de parejas.
Desde muy joven, alrededor de mis 16 años, mi ginecóloga me recetó un tratamiento de pastillas anticonceptivas para regular una serie de alteraciones ginecológicas.
Con el paso del tiempo pasé de las pastillas a un Dispositivo Intrauterino hormonal (DIU hormonal), ideal para aquellas personas olvidadizas de las pastillas, ya que funciona desde el interior durante cinco años. Todo estuvo bien hasta que, 3 años después, mi cuerpo lo rechazó.
Para ese entonces, llevaba alrededor de 15 años años usando algún método anticonceptivo hormonal. Fue El Marido el primero en notar cambios en mí, semanas después de que me quitaran el DIU.
Según él, estaba de mejor humor y mi deseo sexual había ido en aumento. Se me hizo bastante curiosa esa aseveración, porque había leído un artículo en Obstet Gynecot (2017) sobre los efectos de los anticonceptivos hormonales en el deseo sexual. Y parecía existir una correlación entre el uso prolongado de los anticonceptivos hormonales y una baja significativa del deseo sexual.
Wait, what?
¿Los anticonceptivos hormonales disminuyen el deseo sexual?
Pese a existir una cantidad significativa de estudios con rigurosidad científica al respecto, aún no existe una verdad absoluta sobre el impacto de los anticonceptivos hormonales sobre el deseo sexual.
Algunos estudios argumentan que se trata de un mito. Otros, señalan que se trata de una serie de factores que impactan en el deseo sexual. Y otros estudios se contradicen entre sí. Acá lo que sabemos de cada método:
Los métodos anticonceptivos combinados (MAC)
En esta categoría están las pastillas hormonales, el anillo vaginal y el parche. Estos suelen contener formas sintéticas de las hormonas estrógeno y progesterona, que suprimen la ovulación y disminuyen la mucosa cervical.
De todos los MAC, las pastillas son las más asociadas con la alteración del deseo sexual.
El anillo y el parche se han estudiado menos, pero las usuarias reportan mayor lubricación que con las pastillas. Además, reportaron mayores índices de placer sexual y orgasmo.
Pastillas anticonceptivas de progesterona
Estas pastillas se diferencian por contener sólo progesterona sintética (no contienen estrógeno), lo cual reduce y debilita la mucosa cervical.
Las pocas investigaciones realizadas al respecto muestran que este tipo de pastillas anticonceptivas pueden alterar los índices de testosterona y los receptores de andrógenos, y esto puede reducir la libido.
Inyección hormonal de progesterona
Esta inyección se realiza cada ocho o doce semanas y ayuda a suprimir la ovulación y a reducir la mucosa cervical.
No existe mucha información sobre los efectos de esta inyección en el deseo sexual, pero su uso después de seis meses se ha relacionado con ceeeeero nulo en el sexo.
Por otro lado, la inyección ayuda a reducir las migrañas. Y claro que si tienes dolor menos días, también aumenta tu deseo de tener sexo.
Implante de progesterona
Se trata de un dispositivo que posee únicamente progesterona y se coloca en la parte superior del brazo.
Este implante funciona suprimiendo ovulación y disminuyendo la mucosa cervical durante tres años (y puede retirarse antes si se desea).
El uso del implante hormonal se ha relacionado con un mayor desinterés sexual en comparación con las usuarias del DIU. Pero otro estudio reportó que el uso del implante en los primeros tres y seis meses se relacionaba con una mejoría en la satisfacción sexual, porque reduce el estrés de un embarazo no planificado.
Dispositivos Intrauterinos de cobre y hormonal
Mientras que los primeros se encargan de interferir con la función del esperma, los segundos liberan cantidades graduales de progesterona.
En algunos casos, el DIU (hormonal) se ha asociado con un aumento en el deseo sexual, disminución del dolor sexual y bajos niveles de disfunciones sexuales, pero también hay casos en los que el uso prolongado del DIU puede afectar la experiencia sexual. Eso explicaría mi situación.
Como vemos, los anticonceptivos hormonales no influyen directa e inmediatamente en la disminución del deseo sexual.
Más bien, su uso prolongado puede acostumbrar al cuerpo a ciertos niveles de hormonas (como la progesterona, el estrógeno y la testosterona) que resultan en alteraciones de la experiencia sexual. Principalmente del deseo.
Como dice la doctorante Marina Castro, especialista en Terapia de pareja y sexual en Catalunya, los efectos del uso prolongado de los anticonceptivos hormonales acostumbran al cuerpo a estar embarazado, de modo que el cuerpo busca una manera de evitar estar embarazado durante tanto tiempo: y esa forma es reduciendo el deseo sexual.
Si tú has notado cambios en tu libido al usar anticonceptivos hormonales, siempre es algo que puedes platicar con tu ginecóloga o ginecólogo y también con tu pareja.