Conocimos la colección de Ximena Sariñana en colaboración con Ben & Frank y platicamos con la cantante acerca de cosas que se pierden y de su compromiso con impulsar el talento femenino en la música.
¿Hay un mundo paralelo donde está todo lo perdido? Las llaves, las carteras, los libros y los lentes, pero también los talentos de mujeres que se fueron sin dejar rastro.
Este es el universo que se imaginó Ximena Sariñana en su colección Connie para la marca de lentes mexicana Ben & Frank. Con este armazón, que se encuentra en tres colores y también en lentes solares, la cantante hace un homenaje a todos los armazones vintage que alguna vez tuvo y perdió.
El nombre hace referencia a Connie Converse, una cantante de folk que era muy activa en la escena musical neoyorkina en los 50, pero que en 1974 se subió a su coche y desapareció para siempre.
Así que con esta colaboración, que estará a la venta el 12 de febrero, Ximena no solo recuerda los lentes de su pasado, sino también el talento de una mujer en la música a la que admira.
Platicamos con ella para que nos cuente más de por qué trabajar con mujeres ha sido su prioridad en los últimos años, de diseño y de colaboración.
Ximena Sariñana: la creatividad y la colaboración entre mujeres
Los lentes pueden ser un elemento muy cool de nuestro estilo. ¿Cuál fue tu inspiración para esta colección?
Mi papá es una influencia muy grande en ese aspecto, siempre ha coleccionado armazones. Tiene más de 80 pares y le encanta ir a buscar armazones originales.
Siempre me incitó a buscar diseños únicos y vintage. Por eso era aún más doloroso cuando se me perdían, porque sabía que no eran unos lentes fáciles de conseguir. Quisimos hacer un poco ese tributo.
¿Cuál es tu relación con el mundo del diseño y lo visual?
Para mí el diseño es sumamente importante, sobre todo porque te da la oportunidad de trabajar con gente creativa, que tienen otra aportación y otra manera de ver las cosas.
Yo me dedico mucho a la parte musical y sé que ese es mi fuerte, pero tengo una estética que me gusta conservar. Busco a gente que sepa representar muy bien el mundo que quiero crear.
En ese sentido he encontrado en las Flaminguettes una pareja de trabajo increíble, combinadas con Manuel Bueno, un diseñador gráfico con el que trabajo hace más de 10 años. Son gente increíble que me ha sabido leer muy bien.
Publicaste que en tu nuevo disco habrá mucha presencia femenina, tanto en composición como en producción. ¿Por qué es importante para ti trabajar con mujeres?
Hay mucho terreno que recorrer en cuanto a la representación femenina en todos los ámbitos de trabajo. Tenemos una visión diferente, les damos un toque distinto y creamos contenido con otro punto de vista.
Creo que es importante que se nos dé la oportunidad de decir las cosas en cuanto a lo estético, la música, las letras. Que esa voz esté representada.
En los últimos años ha sido prioridad para mí trabajar con mujeres, darles oportunidades y crear esos espacios en donde donde se rompa lo más común.
En la música, las sesiones de composición el 90% son con hombres. Y tener una sesión donde todas éramos mujeres, desde las productoras hasta las ingenieras hasta las compositoras, fue una vibra muy muy diferente. No lo sabes hasta que lo vives.
Y aunque hay ese talento en la industria, a veces no se usa, ¿no?
Para que las cosas realmente cambien tenemos que echarle ganas y crear estas oportunidades. Yo teniendo la carrera que ya tengo y el poder que ya tengo para exigir ese tipo de cosas, quiero aprovechar para dejar un legado positivo para las mujeres.
En el mundo de la música hay muy buenas ingenieras y productoras, pero las discográficas o los artistas, como las cosas se han hecho siempre de una manera… a veces inconscientemente te vas por la opción que ya conoces. Pero si no se les da la oportunidad nunca va a cambiar esa narrativa.
Ya queremos escuchar toda la música nueva que nos va a traer Ximena en 2020, con sonidos nuevos y también con toda la creatividad de las mujeres de las que se rodea.