Si entre tus contactos de Facebook tienes a personas feministas (esperemos que sí), seguramente te habrás topado con el video de la «Cumbia feminazi», una canción que denuncia el término instituido por Tom Hazlett –y popularizado por el locutor de radio Rush Limbaugh en la década de los 90– para señalar a las mujeres que luchaban por el derecho al aborto.
La autora detrás de esta joya viral, que hasta el momento lleva más de 200 mil reproducciones en Facebook, es la cantautora Renee Goust, y tuvimos oportunidad de entrevistarla para platicar más a fondo sobre música, el feminismo y sus planes a futuro.
Cuéntanos un poco sobre ti. Sé que ahora vives en Nueva York, pero ¿dónde naciste?
Nací en Tucson, Arizona pero siempre viví en Nogales, Sonora. De chica cruzaba la frontera a diario para ir a la escuela en Nogales, Arizona. Me considero igualmente mexicana que estadounidense. Pero más que nada soy una chica fronteriza.
¿Cuándo y cómo comenzaste a involucrarte con la música?
Mi primer acercamiento fue cuando tenia como 4 años. Mis padres me metieron a clases de piano, o más bien de teclado, pero como no tenían para comprarme el instrumento la maestra les sugirió que me dibujaran uno de cartón.
Después cuando fue posible tuve un piano e inicié clases particulares. A los 14 años de edad me interesé por la guitarra y empecé a aprender de forma autodidacta.
A los 17 fui directora del coro de mi preparatoria y después decidí estudiar canto en la Universidad de Guadalajara. Tuve una banda de rock ahí.
En 2007 me mudé a Nueva York y he seguido tocando en foros por acá. Por lo general escribo en inglés y español, pero también tengo un par de temas en francés e italiano. He tocado en varias ciudades de México y también en Francia.
¿De dónde surgió la idea de hacer la cumbia feminazi?
Pues mira, hace algunos años aprendí el significado de la palabra feminista y al instante me uní a la causa, y me autoproclamé como tal. Podría decirse que casi a la par de eso, por desgracia descubrí también el término feminazi.
Me pareció de muy mal gusto la palabra y lo peor es que la escuché saliendo de la boca de gente muy “educada” que hasta tiene posgrado.
Entre más me llamaban feminazi en redes sociales –por poner algún comentario sencillo en apoyo a la mujer– más crecía mi molestia con esta palabra. Entonces un día me cansé y escribí la canción.
Me pareció un tema importante y me di cuenta que no sólo yo estaba siendo agredida de esta forma, sino también todas las mujeres que manifestamos nuestra postura en contra del machismo.
¿Qué comentarios has recibido sobre el video? ¿Algún machista ofendido?
He recibido muchísimo amor de mujeres que se sienten igual que yo. También los chicos se están manifestando a favor de nuestra lucha, cosa que me parece importantísima.
Y machistas ofendidos, pues claro que los hay, pero a ellos me parece mejor ignorarlos. Si acaso lo único que están logrando es darme la razón. Además ya aprendí una nueva palabra esta semana: ¡machitrolls!
¿Qué crees que es lo que mucha gente no entiende o mal interpreta sobre el feminismo?
Creo que hay mucha desinformación alrededor del término feminista. Decir “Yo soy feminista” debería ser motivo de orgullo porque significa “Yo creo en la igualdad”. Sin embargo, gracias a palabras como Feminazi, se le ha dado una connotación negativa al ser feminista.
Creo que es nuestro deber informar a quienes están confundidos con respecto al término.
Feminismo, según la RAE, es una “ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres”, entonces tenemos que dejar en claro que esto no representa una amenaza para el bienestar de los hombres, sino al contrario, les beneficia también a ellos porque al compartir derechos también compartimos responsabilidades.
¿Encuentras diferencias o percibes distinto el machismo en México que en Estados Unidos?
Sí. Creo que en México ser machista todavía es políticamente correcto en muchas esferas. Hacer comentarios que oprimen a la mujer o la condicionan a ser un ser meramente sexual es muy común también.
Aunque en ambos países se percibe muy duro el machismo en la prensa, en Estados Unidos ya hay suficientes feministas como para que las empresas empiecen a crear publicidad sobre las mujeres, sus diversidades y virtudes, como estrategia de mercadotecnia.
Creo que es un poco distinto también en tema de acoso callejero. Por ejemplo, una vez en Hermosillo, Sonora, decidí contar cuántas veces me acosaban en la calle durante el tramo que tenía que caminar (7 cuadras).
Fueron 7 los «halagos» y comentarios no bienvenidos, prácticamente uno por cuadra. En Brooklyn me sucede un acoso callejero un par de veces al mes, tal vez, o ni eso.
En mi círculo de amigos es muy castigado hacer comentarios misóginos, mientras que en México creo que comenzando por el albur tenemos mucho que corregir.
¿Qué mujeres te inspiran?
Uy, son muchas! Patty Smith, PJ Harvey, Laurie Anderson, Sharon Van Etten, Frida, Mercedes Sosa, Violeta Parra, Amparo Ochoa, Judith Butler, Betty Friedan, Simone de Beauvoir, Naomi Wolf, Virginia Wolf, Harriett Tubman, Rosa Parks, Aretha Franklin, Nina Simone, Billy Holiday, Anne Sexton, Sylvia Plath, Malala, Patria Jimenez, Michelle Obama, Hillary Clinton, y sobre todo mi abuelita Socorro.
¿Qué proyectos profesionales tienes en puerta?
Ahorita estoy haciendo la preproducción de un EP doble. Uno de ellos incluye 5 canciones en inglés y el otro 5 en español. Entre ellas viene “La Cumbia Feminazi”, la cual ya se escuchará más instrumentada para que tod@s l@s feministas nos pongamos a bailar. Voy a grabarlo en Guadalajara, con Rube Gómez, en los estudios de Suite 21 y estoy muy emocionada de trabajar las canciones con varios musicazos que ya después les iré presumiendo en redes sociales.
Me gustaría invitarlos a que me sigan en Facebook, Twitter, e Instagram para estar al tanto de los detalles. Voy a hacer gira por los Estados Unidos, México, y posiblemente otros lugares para promover el material. ¡Ya les estaré avisando!