Seguro has escuchado que las playas del mundo están cada vez más contaminadas y que nuestras botellas de plástico, popotes y bolsas son en parte responsables.
Las 8 millones de toneladas de basura plástica que llegan a los océanos cada año no solo afectan a los animales y plantas que viven ahí, sino también a las personas, porque nosotros consumimos alimentos de origen marino.
¿Tienes ganas de llorar? Mejor conoce a una persona inspiradora que está trabajando para cambiar las cosas y puede decirte cómo contribuir.
Jimena Ramón Montemayor es una bióloga mexicana especialista en conservación marina y limpieza de costas. Su trabajo la ha llevado a lugares tan lejanos y hermosos como Bali y las Maldivas, donde ha visto los problemas que causan los plásticos.
Ahora tiene 31 años, pero desde la adolescencia se ha interesado por el ambiente, gracias a su enorme amor por el mar. Este amor la llevó a estudiar una licenciatura en Biología y una maestría enfocada en los océanos y a compartir sus conocimientos en talleres, capacitaciones y limpiezas comunitarias.
Ella nos cuenta que cuando nosotros vemos fotos de playas paradisíacas como las de Bali no notamos que los océanos están llenos de basura porque no se distinguir a simple vista: está en el fondo del mar, donde los mamíferos marinos se los comen. Miles de ellos mueren pero otros son capturados para consumo humano. ¡Así que estamos comiendo esos plásticos!
[read more=»Haz clic aquí para leer más» less=»Ver menos»]¿Cómo se relacionan los plásticos y los océanos?
¿Usarías una bolsa por 150 años, hasta que se desintegre? Seguro que si te vieras obligada a cargar una bolsa por el resto de tu vida, lo pensarías antes de comprarla. Este es el ejemplo que nos da Jimena para animarnos a dejar de usar envolturas y bolsas de plástico de un solo uso: “No podemos seguir pensando que no tiene consecuencias, porque sí las tiene y son catastróficas”.
A Jimena le encanta bucear y practicar apnea, pero también es gracias a esto que ha visto cosas muy tristes, como “sopas de plástico” en las que nadan pañales, toallas sanitarias y otros desechos: “He visto cómo peces quedaban atrapados entre envolturas y envases. Y también tortugas atrapadas en redes de pesca abandonadas”
¿Cómo podemos ayudar?
OK, otra vez nos pusimos tristes. La buena noticia es que sí hay cosas que podemos hacer, como evitar los plásticos todo lo que podamos, separando nuestra basura en casa y llevando lo que es reciclable a centros de acopio.
También, aunque te sientas rara, lleva siempre una botella, un contenedor o tupper y una bolsa reutilizable. Así, si vas a comprar unos tacos en la esquina o se te antoja un café para llevar, puedes evitar generar basura.
Organiza una limpieza de costa
Ah, pero si quieres tener un impacto aún mayor, Jimena te invita a organizar una limpieza. No tiene que ser en una costa, si vives lejos del mar “Puedes organizar una limpieza de tu calle, tu cuadra, tu colonia, el chiste es motivarte y motivar a los demás.”
Lo que necesitas para hacerlo es conseguir sacos reutilizables (como de arroz, por ejemplo), guantes o pinzas para evitar el contacto con objetos filosos o químicos y asegurarte de que todo lo que colectes será recogido. De preferencia separa la basura y recupera los reciclables para llevarlos a centros de acopio en tu ciudad.
Así que ya sabes, convence a tus amigos y a tu familia para que hagan algunos cambios que el planeta les agradecerá muchísimo. Y si quieres conocer más de las aventuras de Jimena en Bali, la puedes seguir en su Instagram.