A medida que se acerca el final definitivo de Game Of Thrones, el mame por la serie está a todo lo que da. Urban Decay lanzó una colección de maquillaje inspirada en la serie, mientras que Oreo sacó una edición especial de sus galletas.
Si tú también estás a tope con el fandom y quieres más, aquí reunimos algunos secretos y datos curiosos sobre el vestuario de Game of Thrones que puedes presumir en tu próxima reunión.
1. Cabelleras falsas
No hay Game of Thrones sin drama, muerte, traición… y melenas despampanantes, por ello las pelucas siempre están a la orden del día en el set.
«No podría contar la cantidad de pelucas que usamos en ese programa, casi todo el mundo lleva una», mencionó la actriz Sophie Turner (quien interpreta a Sansa Stark) en una entrevista con Refinery 29.
Las cabelleras de la serie son obra del estilista Kevin Alexander, quien reveló que Emilia Clarke usa cuatro diferentes pelucas para su personaje de Daenerys Targaryen.
¿Lo mejor de todo? Cada una tiene nombre: Dany, Diva, Candice y Blondie.
Por si fuera poco, el elenco masculino también se vale de pelo falso para rellenar los huecos de sus barbas y que estas se vean más abundantes.
2. La ausencia de color es intencional
Michele Clapton, diseñadora de vestuario de todas las temporadas (con excepción de la sexta, cuando trabajó en The Crown) comenta que adora a las mujeres de la serie, así que para fortalecerlas y prepararlas para la guerra optó por hacer sus vestuarios más sobrios.
Eliminó todo rastro de colores brillantes y alegres, ya que los tonos oscuros son más prácticos al momento de la guerra.
3. Las prendas se reutilizan y reciclan
Los vestuarios de Game of Thrones se reciclan y reutilizan constantemente: se tiñen, se cortan y se les hacen modificaciones para sacarles el mayor provecho.
Esto no necesariamente tiene que ver con un tema de presupuesto, sino que a la diseñadora le parecía absurdo construir el vestuario de todo un pueblo para usarlo en una escena de dos minutos y luego desecharlo.
4. Los vestuarios reflejan la travesía de los personajes
Un detalle súper cool del vestuario de Game of Thrones es que los looks están basados en las emociones y la evolución de los personajes.
Las piezas de Sansa Stark, por ejemplo, están inspiradas en el trauma de su pasado.
Según reveló Michele Clapton a Elle, «ella está tratando de protegerse de todo lo horrible que ha sucedido. Es una especie de armadura», por lo que podemos ver detalles alrededor de su cuello, en el pecho y la cintura. «Quería que pareciera que ella realmente estaba cosida o amarrada a su vestido, como si no hubiera forma de entrar».
Otro ejemplo es Cersei Lannister, que esconde su fragilidad y su duelo en esa ropa oscura y militar.
«Cersei siempre ha hablado mucho a través de sus vestuarios, a menudo porque no tenía voz», explica la vestuarista. «Uso el vestuario de Cersei para expresar su estado de ánimo y cómo se siente visualmente. Ya sea que se sienta poderosa o que se sienta despojada, o lo que sea».
5. Un nuevo/viejo traje
Con el objetivo de que los trajes tengan una apariencia real dentro del ambiente guerrero de la serie, la diseñadora de vestuario se encarga de envejecerlos, teñirlos, romperlos, ensuciarlos y ponerles parches, lo cual puede tomar hasta dos semanas y ser muy agotador.
Respecto a los huesos usados en el vestuario de Game of Thrones, Michele ha revelado que muchos fueron comprados en Ebay, pero eso no es lo único que se compra ahí, también conchas, plumas, cristales y piezas de piel.
6. Personal especializado
De acuerdo con el sitio Mentafloss, el vestuario de Game of Thrones se compone de 120 trajes por temporada, para ello cuentan con un equipo de hasta 100 personas que pueden ser llamadas en cualquier momento del día.
Tienen personal especializado en bordado, cuero, impresiones, teñido e incluso en metal y joyería.
7. El misterio de la alfombra de IKEA
Como toda buena mitología, Game of Thrones tiene sus propios rumores y uno de ellos es que la famosa capa de Jon Snow fue fabricada con una alfombra de IKEA.
Sin embargo, en una entrevista con Fashionista, la vestuarista de la serie, Michele Clapton, aclaró que sí existió un diseño hecho con alfombra, pero no perteneció a Jon Snow, sino a Samwell Tarly.
«Realmente no teníamos mucho dinero. En ese momento nadie sabía qué pasaría con el show y estábamos desesperados. Hay un Ikea justo al lado de los estudios en Belfast, y un día estaba ahí buscando algo para mi apartamento y dije: ‘¡Guau, mira estas increíbles alfombras de lana!’. Nuestro equipo lo atacó, lo trituró, lo enceró y lo espolvoreó. Luego agregamos dos correas de cuero».
8. Y hablando de capas…
Algunas de las capas de la serie pueden llegar a ser tan pesadas, que a veces el equipo de vestuario tenía que cargarlas hasta el lugar de la escena. Sin embargo, Michele cree que eso puede ayudar a los actores a entrar en el personaje.
«Cuando empezamos con Kit [Haring], su abrigo siempre era delgado, porque era el hijo bastardo y eso implicaba que no le hacían mucho caso. Todos tenían algo más sustancioso que ponerse. Sin embargo, luego él se encuentra en un clima frío y necesita ese peso. Casi puede reflejar el peso que hay sobre él y su personalidad como Jon Snow. Hay cierta dureza en él, el peso de la expectativa y la presión».
Otro detalle curioso sobre las capas es que el equipo de diseño logró incorporar tecnología a través de unos chalecos que los actores usaban debajo de las capas: «Podíamos bombear agua caliente en el invierno y agua helada en el verano para volverlas más cómodas», explicó Michele a Entertainment Weekly.