Vas por la calle y un hombre que camina hacia a ti te mira de abajo hacia arriba con lascivia; conforme te acercas y cruzas pasos con él, te susurra al oído “¡qué guapa, mamacita!”. En ese momento en que sientes que te hierve la sangre en la cabeza, ¿qué haces? ¿Le gritas? ¿Lo encaras? ¿Te guardas el coraje?
Una chica llamada Noa Jansma, estudiante de 20 años que vive en Amsterdam, pasó por esto muchas veces (sí, en un país de primer mundo, para saber que acosadores hay donde sea) e ideó una forma distinta de enfrentar el problema: con cada hombre que le silbara o le dijera comentarios sexuales, ella se tomaría una selfie con ellos. ¡¿Kháaa?!
Sí, parece una locura, pero es una idea tan valiente como inteligente, pues con estas fotos abrió la cuenta en Instagram @DearCatCallers, para exponer a los ojos del mundo a esos acosadores del mal.
Una idea para explotar (o para no explotar de coraje)
«Las mujeres muchas veces no saben cómo responder a un comentario sexista. Hacer caso omiso parece ser la única solución, pero eso no tiene ninguna consecuencia para los acosadores. A veces les pinto dedo, pero me siento estúpida después. Quería hacer algo que me diera poder sobre ellos», dijo Noa al sitio Red Pers.
Es fácil imaginar que tomarte una foto con tu acosador del día no es ni agradable ni sencillo, eso también le ocurrió a Noa. Un día, tomó mucho valor, coraje y decidió hacerlo. Curiosamente, el hombre reaccionó con mucho entusiasmo a tomarse una selfie con ella.
Al tener algo de material, decidió abrir una cuenta en Instagram para denunciar a los acosadores. En sus primeros tres post se puede leer el statement que hace al respecto.
«Queridos acosadores, esto no es un cumplido. Este Instagram tiene el objetivo de crear conciencia sobre la cosificación de las mujeres en la vida cotidiana. Dado que muchas personas todavía no saben con qué frecuencia y en cuántos contextos suceden los acosos, voy a mostrar mis acosadores durante un mes»… y así lo hizo.
En las fotos se le puede observar a ella en primer plano, con el rostro serio en actitud de protesta, una imagen muy alejada de lo que es una selfie con personas queridas. A la vez, ella documenta cada imagen con un pie de foto donde cuenta la forma en la que fue incomodada, para mostrar ese interminable mar de posibilidades de acoso en el que muchas mujeres tienen que sumergirse día con día.
Queridos piropeadores…
A la par de hacer su labor, Noa pide a lxs usuarixs que se unan al movimiento con el hashtag #dearcatcallers, o que le manden un mensaje directo para estar en contacto con alguien que necesite valor como ella.
Un dato curioso que arrojó su denuncia social es que la mayoría de los hombres a los que les pidió la foto nunca preguntaron por qué lo hacía. Solo uno de ellos durante el mes de registro. Esto, explica Noa, se debe a que ellos creen que molestar a una desconocida es completamente normal.
“Con esto quiero mostrar que los piropos molestos son un fenómeno global… Lo hice para dejar claro que el acoso es un problema actual con el que muchas de nosotras lidiamos”, concluyó Noa.
Y aunque el mes de prueba que hizo ella —donde obtuvo 25 fotos, algunas el mismo día— ya terminó, Noa invita a que más mujeres lo hagan en forma de denuncia, sin poner en riesgo su seguridad. Concluye agradeciendo el apoyo mostrado en los comentarios de la cuenta con casi 64 mil seguidores, así como los mensajes directos que le acompañaron en su causa.
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