Los probadores son ese espacio reducido en donde puedes sentirte como la próxima Rihanna o como un tamal mal amarrado a escasos días de caducar. Todo depende de la luz, tu humor, los astros, ¡qué sé yo! Lo que me queda claro es que es un lugar en el que durante escasos minutos te encuentras vulnerable y de frente con tu verdadera yo, y eso puede producir reacciones inesperadas.
Pensando en estos dilemas de probador y en nuestra condición como seres humanos, decidí preguntarle a personas que han trabajado en tiendas de ropa fast fashion qué cosas darkssss pasan en los probadores. Cuáles son los secretos ocultos detrás de esas cortinas de tela que nunca cierran del todo y permiten que la gente que pasa descubra que llevas puestos unos calzones de abuelita.
Lo que me contaron fue más allá de lo que podría imaginar. Basta con decir que después de leerlo jamás querrás probarte una prenda sin antes lavarla, desinfectarla y sumergirla en cloro durante 3 días.
Aquí 8 testimonios reales de cosas asquerosas que han sucedido en los probadores…
- “La gente hace cosas horribles en los probadores. Por ejemplo, yo he visto que mujeres dejan sus toallas femeninas. Una vez alguien incluso pegó su pantiprotector en la pared del probador”.
- “Una vez vi que un chavo, que se ve que tenía muchos mocos, se los sacara y los embarrara en la pared del probador. Fue asqueroso”.
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“Lo peor que me tocó ver fue que mancharan la ropa con flujo vaginal, y una señora una vez compró la parte de abajo de un bikini así, súper manchado. No le importó”.
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“Una vez un tipo entró a masturbarse en los probadores. También vi a otro tomándole fotos al trasero de una chica que estaba en el probador. Recuerdo que su uniforme era un vestido y al momento de agacharse para tomar las perchas o la ropa que se le caía, el señor le tomaba fotos”.
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“Una vez una chica que iba bastante a la tienda y tenía un estilo… mmm se podría decir exótico, se probó un body transparente y luego me llamó para pedir mi opinión. Literalmente me mostró todos sus senos”.
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“Lo más asqueroso fue que una vez alguien se orinó en un probador”.
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“Es muy común ver a señores y señoras que después de estar horas en el gym van a probarse ropa y la dejan toda sudada y apestosa, así que la tenemos que mandar a lavar”.
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“No me consta, porque no lo vi, pero cuando trabajaba en Zara alguna vez escuché que una persona dejó un calzón cagado en el probador de hombres”.