Cómo viajar por el mundo (sin perder todo tu dinero en el intento)

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Desde que tengo uso de razón me gustan los aeropuertos, empacar y el olor de los hoteles. No soy una persona mañanera y me cuesta trabajo despertar sin una taza de café en mano, pero si se trata de levantarse al amanecer para viajar, entonces soy la primera en saltar de la cama (y eso que casi no puedo dormir la noche anterior).

Hace poco, por alguna razón, se me ocurrió googlear el significado de la palabra “viajar” y encontré lo siguiente:

Viajar.
1. intr. Trasladarse de un lugar a otro, generalmente distante, por cualquier medio de locomoción.
2. intr. Dicho de un vehículo: desplazarse siguiendo una ruta o trayectoria. Los cohetes viajan a gran velocidad.
3. intr. Dicho de una mercancía: Ser transportada.
4. tr. p. us. Dicho de un viajante: Efectuar su ruta para vender o promocionar sus mercancías. Antes me dedicaba a viajar alpargatas.

Leí las definiciones varias veces hasta caer en cuenta que ninguna me dejaba tranquila, como que ninguna se acercaba a la definición de wanderlust (pasión por viajar) que tanto te venden en Tumblr o Pinterest.

Fue en ese momento cuando dejé mi laptop por un segundo y me puse a pensar qué pasaría si tuviera la oportunidad de viajar a cualquier lugar del mundo sin problema alguno. ¿Qué pasaría si le diera vueltas a un globo terráqueo y lo parara con un dedo? ¿Qué lugar caería? Algún lugar donde la gente hable un idioma totalmente desconocido y cocine con ingredientes que no pueda reconocer.

Luego pensé, ¿por qué no? ¡Quiero viajar! Pero mi burbuja de ensimismamiento se reventó por la aguja de la realidad: mi cuenta bancaria. Entonces fue cuando se me ocurrió hacer un master plan para lograrlo. Estuve investigando por aquí y por allá, recopilando información y preguntándole a amigos que habían viajado a lugares lejanos y exóticos recientemente, y llegué a una conclusión: quiero ahorrar para viajar pero sin sacrificar tanto. ¿Cómooooooo? Si, leíste bien, pero antes de empezar con la guía debemos precisar dos temas: dónde y cuánto.

Primero lo primero: define a dónde quieres ir
Escogerlo será más fácil si encuentras una razón por la que quieres ir. Determina si tu objetivo es relajarte o tener una aventura nueva. Si quieres frío o calor.

Si viajarás con alguien más planeen los posibles lugares, pasen un tiempo investigando y hablando de cada lugar que les guste y la razón por la que  sería un buen destino. Un viaje se disfruta antes, durante y después, así que reúnanse con una botella de vino y platiquen sobre las expectativas del viaje, creen en conjunto tableros de Pinterest, lean, lean y lean de todo un poco.

Money, money, money always sunny
Esto es como la canción de ABBA, trabajar todo el día y toda la noche para pagar las cuentas. Así que ya que definas el destino, lo siguiente es averiguar precios y presupuestar. Porque admitámoslo, no es lo mismo ir a París que a Dubai, ni a Tulum que a Bora Bora. Todo depende de la época del año. Europa es más cara en verano y las playas de México disparan sus precios en spring break. Cotiza vuelos y hospedajes en páginas como:

1. www.pricetravel.com
2. www.skycanner.com
3. www.trivago.com
4. www.kayak.com
5. www.despegar.com.mx

Puede tomar tiempo en encontrar ofertas de viaje, pero hacer una búsqueda rápida de los costos aproximados de cada destino puede ayudarte a limitar tus opciones con base a tu presupuesto.

Mantente alerta de las ofertas de vuelos y tours. Muchas veces las agencias lanzan descuentos únicos cuando menos te lo esperas. Recuerda contemplar los gastos de viaje, estadía, comida y entretenimiento cuando hagas la estimación. Compara precios de aerolíneas y considera alternar las opciones de transporte. Viajar en avión es la manera más rápida de viajar largas distancias, pero hay otras opciones menos costosas, como viajar en tren, bus, o rentar un coche. Además, un road trip siempre es divertido con una buena playlist.

No necesitas restringirte, sólo tienes que recortar gastos. Ahorrar sin dejar de hacer lo que haces siempre. Para lograrlo puedes llevar un diario para registrar tus gastos y crear una cuenta de ahorros en el banco que sea específicamente para el viaje.

Ahora sí, ya que definiste a dónde ir y cuánto te costará (aproximadamente) determina cuánto tiempo tienes para hacer ese viaje y prepárate para ahorrar el monto estimado con esta guía:

1.- Comida y vida social
Trata de no salir a comer con tus compañeros de oficina todos los días. Planea tus comidas diarias con anticipación para que no te aburras y te veas en la penosa tentación de pedir algo. Los tuppers son los mejores aliados. Sí, los tuppers que tu mamá tanto aprecia y marca con su nombre. En vez de salir a cenar a un restaurante, cocínales a tus amigos una divertida receta de Pinterest. Ya sea pasta, pollo estilo teriyaki, pizza al horno. Existe una variedad muy extensa de vinos que puedes encontrar en el súper y que no están tan caros.

Además podrás pasar más tiempo de calidad con tus amigos y verás como el presupuesto que tenías destinado para salir a comer te rendirá aún más. Ese sobrante deposítalo en tu cuenta.

2.- Dejar de fumar
Sé lo que estás pensando, no es tan fácil dejarlo de la noche a la mañana, pero vamos a verlo como una inversión a largo plazo. Si fumas una cajetilla y media por día, significa cerca de $16,000 pesos al año que podrías ahorrar si dejas el hábito. ¡Muy buenos para depositar en la cuenta! Además de que te ahorrarás años de vida.

3.- ¡Muévete!
Si no tienes automóvil propio, probablemente te muevas en Uber, metro, camión o taxi. Si está en tus posibilidades, camina a los lugares que acudas con más frecuencia. Si están muy lejos, puedes hacerlo en bicicleta también. Igual y puedes matar dos pájaros de un tiro haciendo ejercicio.

4.- Ahorra a la antigua
¿Recuerdas cuando tenías un cochinito en el que metías las mesadas que te daban tus papás en la niñez? Bueno, pues algo similar funciona también. Si juntas monedas de $10 y las introduces en una botella de 2 litros de refresco (¡Ojo! Puede ser de cualquier refresco, lo único importante es que sea de 2 litros) puedes llegar a tener hasta $10,000 pesos. Hay que admitirlo, siempre nos sobran moneditas en la cartera que gastamos en tontería y media. ¡Mejor las invertimos en el viaje de nuestros sueños!

5.- Limita tu tarjeta de crédito
Esto se trata de ahorrar y conseguir promociones para tu viaje, no de vacacionar y quedar endeudados de por vida. A veces justificamos gastos hormiga por miles de razones. Que si tuvimos un día pesado en la oficina, que si te peleaste con el novio, que si blah blah blah. Si sientes angustia por algo, mejor sal a caminar, lee un libro, ve una serie, dibuja, medita, platica con amigos… ¡pero no gastes tu dinero en cosas innecesarias! Las tarjetas de crédito no representan dinero extra.

Y por último, recuerda que el dinero es un medio, no un fin. No te aferres a él y aprende a administrarlo e invertirlo en algo que dure más tiempo, como el viaje que tanto anhelas.

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