¡Lengua de señas mexicana para todas, todos y todes!

Compartir

Si crees que solo las personas con discapacidad auditiva necesitan aprender lengua de señas mexicana, esto es para ti. En este texto, Enory nos cuenta el porqué sería increíble que todos la aprendiéramos.

Por: Enory García

Las personas con discapacidad auditiva, ya sea de nacimiento, por accidente, herencia o enfermedad, nos vemos obligadas a adaptarnos al mundo: usar aparatos auditivos, tomar terapias para aprender a leer los labios y poder hablar.

Sin embargo, tantos los aparatos como las terapias no están al acceso de todas las personas que las necesitan. Por eso es que la lengua de señas mexicana es tan importante para la inclusión de las personas con alguna discapacidad auditiva.

A mí no me enseñaron lengua de señas mexicanas en mi educación básica. En mi caso, fui oralizada desde que me diagnosticaron sordera a causa de la varicela a los 4 años. Es decir, hasta la fecha puedo hablar y leer los labios para comunicarme, además de la lengua de señas.

En México, el 15% de las personas que viven con alguna discapacidad tienen alguna dificultad auditiva o para hablar, de acuerdo con el Censo 2020. Como es una discapacidad que no se ve, se le considera invisible pues las personas sordas no tienen algún síntoma evidente a la vista.

Prejuicios sobre las personas sordas

Esta sociedad pone limitaciones y barreras para que las personas con discapacidad vivan sus vidas cotidianas plenamente.

A las personas sordas tienden a ponernos prejuicios, como que todas deberíamos usar aparatos auditivos, pero no todos tienen acceso pues los costos son elevados y también pueden ser molestos.

¿Qué es el capacitismo y por qué necesitamos cuestionarlo?

La segunda etiqueta es que las personas sordas somos menos inteligentes. No existe conexión alguna entre la alteración de la audición y la inteligencia. El tema aquí es que, al perder la audición, las personas sordas no recibimos toda la información que necesitamos como sí ocurre con las personas oyentes.

Las personas sordas tenemos los mismos derechos en la educación básica en cualquier escuela, ya sea en privadas como públicas. Sin embargo, esto no ocurre, incluso hay escuelas que no admiten a infancias con discapacidad auditiva con el argumento de que será difícil. Eso se llama exclusión.

En otros casos, algunas escuelas contratan a personas capacitadas para trabajar con infancias con alguna discapacidad. Sin embargo, ese tipo de grupos es una forma de segregación.

En raras ocasiones, algunas escuelas incluyen intérpretes en las clases, como el caso del Conalep. Desde mi punto de vista, esa es una verdadera integración.

Lo que tienes que saber sobre la lengua de señas mexicana

Existen cuatro factores básicos para la protección de los derechos humanos de las personas sordas, de acuerdo con la Federación Mundial de Sordos (WFS): lengua de señas, educación bilingüe, accesibilidad e interpretación.

Por eso la lengua de señas mexicana -que ya es reconocida oficialmente como una lengua nacional– es tan importante para romper la barrera de acceso a la información y comunicación con las personas con discapacidad auditiva. La Lengua de Señas Mexicana es el mismo idioma pero de diferente forma; los sordos oímos con los ojos y hablamos con las manos.

«La discapacidad no es algo a lo que debamos tenerle miedo»

La lengua de señas posee una estructura propia caracterizada por aspectos de naturaleza viso-gestuales, maneja su propia gramática y configuración lingüística. Por eso es una lengua y no un lenguaje como se suele decir erróneamente.

Cada país tiene su propia lengua de señas. Cabe mencionar que, debido a la diversidad de lenguas del país, han surgido lenguas de señas emergentes en diversas comunidades indígenas, así que existen algunas variaciones en la Lengua de Señas Mexicanas de acuerdo con las regiones geográficas del país.

Además, es muy diferente al español. Por ejemplo, en el orden de las palabras y uso de los verbos; también hay regionalismos y modismos que van variando en cada estado.

¿Por qué tomar un curso de lengua de señas mexicana?

Tomar un curso de lengua de señas mexicana, y específicamente con un maestro sordo, tiene el propósito de adquirir las herramientas básicas para comunicarse con personas sordas.

Nuestra misión como maestros sordes de lengua de señas mexicana es lograr la integración de las personas sordas en la sociedad oyente a través del conocimiento y aprendizaje de la cultura, así como también el uso de la lengua de señas.

Cada maestro sordo tiene la responsabilidad de enseñar la lengua de señas no solo su vocabulario también su construcción en la redacción, es decir, formar oraciones, desde simples hasta más complejas (eso es en módulo avanzado, laboratorio de interpretación), es importante que ciertos cursos y talleres tiene su propia estructura y forma durante la idea de enseñanza, desarrollar conceptos que podrás comunicarte con mayor confianza.

Dónde aprender lengua de señas mexicana

  • Maestro Alberto Hernández Aguilar egresado de la Escuela Nacional para Sordomudos, clases particulares y a grupos, vía zoom, WhatsApp de contacto: 5538790551
  • Academia Lengua de Señas Mexicana, clases lengua de señas nivel básico, nivel intermedio, nivel avanzado, nivel laboratorio. De Lunes a Sábado, desde las 9am a 6 pm, imparte el Profesor LSM: Pablo Sergio Cruz Santiago y demás maestros en la página, actividades gratuitas.
  • Maestra de Lengua de Señas Mexicana Enory García, Diario de una Sorda y alianza con Ciencia Viajera, Curso intensivo sabatino de Lengua de Señas Mexicana, vía Zoom, contacto WhatsApp: 5532644326, correo: [email protected], Facebook Diario de una Sorda.

Compartir

Recomendado

Cómo ha sido aceptar mi cuerpo con discapacidad

Crecí rodeada de mensajes que todo el tiempo me...

Discapacidades invisibles: aunque no se ven, existen

Gabriela Audelo nos cuenta su experiencia al vivir con...

Recomendado

«Todas las personas tenemos magia»: entrevista con Mika Vidente

Nuestra columnista Ferny Ruiz platicó con Mika Vidente para...

Discapacidades invisibles: aunque no se ven, existen

Gabriela Audelo nos cuenta su experiencia al vivir con...