La violencia laboral es muy real. Así la puedes identificar

No porque sea tan común es menos dañina. La violencia laboral puede afectar todos los ámbitos de nuestras vidas. Aquí te decimos algunas señales para identificarla y opciones para salir de ella en caso de que la vivas.

La primera vez que vi El diablo viste a la moda era una adolescente fan de los chick flicks que no tenía idea de la vida laboral ni de qué hacer con su vida. Aun así, se convirtió en una de mis películas favoritas, por el glamour, por conocer un poco del trabajo en el mundo editorial y por ver a una chica perseguir sus sueños.

Ahora, más de 10 años después de haberla visto, las cosas han cambiado. No solo porque entiendo desde lo laboral a Andy,  sino porque siento que en muchos lugares de trabajo la situación es incluso peor de lo que mostraba la película: es violencia laboral y eso no tiene nada de glamoroso.

Las condiciones laborales en México

Para muchas mujeres la pandemia agravó varias relaciones en su vida y las laborales no han quedado fuera: las jornadas se han extendido y se han invadido espacios que no eran para trabajo, como WhatsApp o nuestras redes sociales.

Además, muchos jefes se sienten con el derecho de disponer de todo tu tiempo, porque seguro estamos en casa sentadas en el sillón esperando una nueva indicación u otra junta de zoom en fin de semana que pudo ser un mail el lunes ¿verdad?

Admitir que vivimos violencia no es fácil, porque aunque llevo más de un año pasando por esta situación, hasta hace poco lo reconozco como violencia, pues aunque sabía que estaba mal llegué a pensar que tenía que aguantarlo, agradecer que no estoy desempleada y así poder pagar la renta pero ¿es normal que llore del estrés que me generan los comentarios pasivo-agresivos y ofensas de mi jefe y ver que a mis compañeros hombres no se les trata igual?

Por eso escribo y te digo: no estás sola. Muchas veces las violencias son narradas hasta que se está fuera del infierno, pero no cuando sigues dentro y ya admitiste que vives violencia pero estás armándote de valor para dejar eso que te hace daño.

Según cifras de la Secretaría del Trabajo, una de cada cuatro mujeres que trabaja en México ha pasado por violencia laboral, y como todas las cifras en este país, puede que solo veamos una parte del problema. 

 ¿Cómo voy a denunciar a quien me da mi sueldo y de este depende mi sustento? ¿Me van a creer? ¿Lograré resolver algo denunciando o sólo se pondrá peor? Cada víctima sabrá cómo actuar y denunciar es nuestro derecho pero no una obligación.

¿Cómo identifico que soy víctima de violencia laboral?

Como todo en esta vida, no hay un molde ni una lista exacta de actitudes y acciones, pero según diagnósticos del Comité Mundial de Mujeres de la Internacional de Servicios Públicos (ISP), estos son algunos ejemplos:

– Te asignan mucho más trabajo, en comparación con otras personas de tu mismo rango.
– Constantemente te amenazan con despedirte o con sancionarte económicamente. 
– Te gritan, exhiben, difaman o insultan en público o privado. 
– Te invisibilizan en la toma de decisiones, pese a que tengas un cargo que amerita que formes parte de ellas. 
– Tus propuestas son ridiculizadas o ignoradas. 
– Tus quejas también son ignoradas. 
– Te culpan por los errores de otros.  

No me merezco esto

Reconocernos dentro del círculo vicioso del maltrato laboral no es nada fácil y esto no solo puede afectarnos en nuestro desempeño, sino que puede generar ansiedad, dolor corporal y malestar, como gastritis y colitis.

Si después de leer esto sientes que estás pasando por acoso laboral, te repito: no estás sola. Estas son algunas cosas que puedes hacer.

Teje redes

Guardar tus problemas y tratar de sostenerlos sola puede traer un peso horrible y será más complicado hallar una solución. Así que teje redes, ya sea con amistades, con tu familia, pareja o con personas que trabajen contigo. Busca a alguien de confianza para platicar y externar cómo te sientes.

No te descuides

Aunque el mundo quiera hacerte creer lo contrario: tu trabajo no lo es todo en tu vida. No dejes que te absorba y descuides lo más importante: a ti. 

Busca unos minutos en el día para hacer otra actividad, lee, escucha música, ríe y disfruta de cosas ajenas a tu trabajo un ratito cada día, hasta que se te haga rutina.

Conoce tus derechos laborales

Sabemos que en México y muchos países de Latinoamérica pareciera que los derechos laborales son un animal fantástico o un mito, pero conocerlos es una herramienta muy importante.

Así puedes conocer tus opciones si te despiden o renuncias, y si decides tomar acción legal. 

Renuncia

Si está en tus posibilidades, dejar esa relación tóxica podría ser una de las mejores decisiones. Tal vez antes de tomar este paso elijas buscar un nuevo lugar, ahorrar un poco o asesorarte para conocer tus opciones. Platícalo y medítalo el tiempo que necesites, pero nunca te permitas conformarte en un espacio que te hace daño.

Así como en cualquier relación afectiva debe haber responsabilidad, en una laboral también. No le creas a esos jefes tóxicos que no encontrarás un trabajo mejor y recuerda que tú y lo que haces valen mucho.

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