Este 21 de marzo comienza un nuevo ciclo, por eso te traemos un ritual para dar la bienvenida a la primavera y cargarte de energía positiva
Venimos de una estación (y un laaaargo año) que ha implicado resguardarse, cuidarse y recuperarse. Por eso, al hablar de la primavera estamos hablando de un despertar, de un momento de equilibrio y una estación que se dispone a crecer.
A pocos días de cumplir un año en confinamiento debido al Covid-19, hemos perdido el sentido del tiempo, pero sobre todo hemos aprendido a lidiar con todas las complicaciones y hemos crecido, cada quien a su manera y ritmo.
Además, el inicio de la primavera es el empujoncito que necesitábamos para florecer, para reinventarnos y seguirnos nutriendo de esta luz y calor.
¿Qué significa la primavera como momento de cambio?
Para empaparnos de esta bella energía tuvimos la oportunidad de platicar con Alquimila de Venus, también conocida como Elvia, una tarotista de CDMX.
Elvia nos comenta que justamente los rituales son un pretexto para ser más conscientes de nuestro alrededor y de nuestro propio ser. Tienen mucho que ver con nuestras motivaciones, con nuestros deseos y preguntas que nos hacemos constantemente.
Para ella, la primavera representa un “despertar del letargo del invierno que permite que la vida se de sobre todo en equilibrio, por eso todo se dispone a crecer, gestar, reproducirse y a manifestarse”.
Con la situación actual, viviendo a la par de una pandemia, la llegada de esta nueva estación promete renovar nuestro entorno y nuestro interior.
Ritual para iniciar la primavera
Algunas recomendaciones para tener en cuenta
- Este ritual se tiene pensado para hacer el 21 de marzo, que es cuando inicia la primavera.
- Lo ideal es hacerlo a mediodía, pero si no puedes, ¡no te preocupes! tienes el resto del día, mientras haya luz.
- Antes de empezar es súper importante que realices una limpieza general de tu espacio, esto abre posibilidades a que entre algo nuevo.
¿Qué necesito?
Primeramente, contar con un espacio que tenga una mesa. De hecho, el espacio en donde comes es el ideal ya que hace alusión a la abundancia y a la vida.
Elvia nos platica que el carácter ritual siempre implica hacer alusión a los cuatro elementos, por ello ten a la mano estos objetos: vaso de agua, veladora o vela, incienso (si no es posible puede ser un humidificador hasta una pluma o una figura de ave, el chiste es que represente al aire) y cuarzos, (si no tienes, puedes utilizar plantas), lo cual representa a la tierra.
Además de tus referentes de los 4 elementos…
- Un plato.
- Tres monedas.
- Mezcla de 3 semillas o cereales (Elvia recomienda que lleve maíz, pero puede ser cualquiera como chia, girasol, lentejas o frijoles).
- Fruta y/o verduras.
- Una hoja para escribir nuestras intenciones (ten presente estas preguntas: ¿qué quieres? ¿qué esperas?).
- Flores (opcional).
- Y… el que no puede faltar: HUEVO.
Ahora sí, paso a paso para realizar tu ritual de primavera
Ya armaste una limpieza de tu espacio y ya tienes tus elementos a la mano, ahora:
- Coloca en tu plato la hoja con las letras hacia arriba.
- Encima de tu hoja vas a acomodar tus monedas.
- Ahora las semillas, de forma que tape lo que se pueda de la hoja.
- Encima de todos tus elementos, irán la fruta/verdura y tu huevo.
- De manera opcional, puedes utilizar las flores para adornar o acomodarlas en algún florero cerca de tu plato.
Después de esto, viene la meditación
Lo más importante de este proceso es la intención, visualizar lo que deseas, sentirte como si ya lo tuvieras.
- Agradecer por este nuevo ciclo de renovación y energía.
- Visualizar tus intenciones.
- Realizar un decreto: este puedes escribirlo como una frase para que puedas repetirla en voz alta. Este es un ejemplo, pero tú puedes crear tu decreto:
«Recolecto los frutos de mis intenciones, atraigo abundancia, bienestar y equilibrio. Que así sea, así es. Gracias, gracias, gracias.»
Amic, date un tiempo a solas y aprovecha toda la energía, la creatividad y motivación que nos brinda este cambio de estación. Siempre es bonito conectar con nuestro interior y sacarle provecho a lo nos rodea.