La campaña #NosotrasTenemosOtrosDatos quiere que las historias de las mujeres que viven violencia durante el confinamiento no queden olvidadas. Y que haya justicia y opciones para ellas.
Diana Carolina, estudiante de la Universidad Autónoma de Nayarit, fue asesinada el 24 de mayo de 2020. Era domingo y estaba en su casa siguiendo el confinamiento por la contingencia sanitaria por el Covid-19.
Menos de 24 horas después, en el mismo estado, ocurrió otro feminicidio: el de Leonila de la Cruz. También se encontraba en su hogar, en el municipio de El Nayar.
Ambos feminicidios no son hechos aislados, la realidad es que durante abril casos como el de Diana o Leonila ocurrieron once veces todos los días en México.
A pesar de esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha desestimado la violencia hacia las mujeres varias veces.
El 6 de mayo en la conferencia mañanera en Palacio Nacional dijo que «no habían advertido algún incremento sobre violencia hacia las mujeres». Y el 15 de mayo agregó que el 90 por ciento de las llamadas sobre violencia contra las mujeres eran falsas.
Sin embargo, desde el inicio del confinamiento, la violencia contra las mujeres no cesa. Grupos de mujeres han comprobado que el hogar tampoco es un lugar seguro para nosotras.
Cuenta hasta 10: una campaña fallida
Después de dos meses en confinamiento en los hogares, el gobierno federal aceptó que sí hay más violencia hacia las mujeres. El 26 de mayo lanzó la campaña “Cuenta hasta 10” la cual intenta prevenir este tipo de violencia y es muy similar a una campaña que hizo Televisa hace décafas.
Diversas colectivas de mujeres se posicionaron en contra de la campaña, porque contar hasta 10 cuando detona una situación de violencia minimiza todas los factores sistémicos sobre violencia que vivimos las mujeres.
#NosotrasTenemosOtrosDatos hace visible lo invisible
Ante la minimización de la violencia contra las mujeres, se inició la protesta digital #NosotrasTenemosOtrosDatos para hacer visibles los datos duros en llamadas relacionadas a violencia contra las mujeres, los feminicidios, los homicidios dolosos y los reportes de las organizaciones de mujeres especializadas en atención a mujeres en situación de violencia.
Además, la campaña pone en primer plano los testimonios de cada una de nosotras. El acoso sexual que hemos vivido en la calle, en la escuela. Las violaciones sexuales a cargo de los varones que viven en nuestras casas y de la violencia digital y el hostigamiento.
A la par, se creó la colectiva Nosotras tenemos otros datos para convocar a continuar este trabajo y colocar en el radar público las realidades que desde distintos contextos viven las mujeres mexicanas.
Y para exigirle al presidente del Estado Mexicano, «cumplir con la responsabilidad política de promover, respetar, defender y proteger los derechos humanos de las mujeres. Sus omisiones fortalecen la impunidad en el país.»
Tenemos otro datos
Feminicidios y homicidios dolosos
El 20 de mayo el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) publicó su más reciente informe sobre violencia contra las mujeres correspondiente al mes de abril.
De acuerdo con sus datos, durante abril fueron asesinadas 337 mujeres. Fe estos casos, 267 fueron catalogados como homicidios dolosos y 70 como feminicidios.
Esta cifra es la más alta en lo que va de 2020 y significa que en promedio 11.2 mujeres fueron asesinadas cada día en plena pandemia.
Respecto a abril del año pasado, la cifra global fue de 311 de asesinatos de mujeres. Esto quiere decir que este año la violencia contra las mujeres sí ha aumentado.
Equis Justicia para las Mujeres, la Red Nacional de Refugios y Amnistía Internacional, coincidieron en que hay un subregistro de feminicidios, ya que los asesinatos clasificados como «feminicidio” pasaron de 78 víctimas en marzo a 70 casos en abril, pero los homicidios dolosos de mujeres aumentaron de 254 a 267 víctimas.
Para estas organizaciones los homicidios dolosos de mujeres sí son un indicador sobre violencia de género, pero muchas veces no se tipifican como feminicidio.
El año más violento para las mujeres desde 2015
De enero a abril de 2020, los homicidios dolosos contra las mujeres registrados por el SESNSP fueron 987, la cifra más alta en ese rubro en los últimos cinco años: en 2015 fueron 478 casos; 2016 registró 617 casos, en 2017 fueron722 casos; para 2018 fueron 861 y en 2019 se registraron 884 casos.
Si a los homicidios dolosos le agregamos los 308 feminicidios registrados por esta fuente oficial, tenemos que de enero a abril mataron a 1,295 mujeres. La mayoría de ellas murieron a manos de sus parejas, familiares y conocidos.
Violencia doméstica y atención en refugios
El SESNSP también registra que en lo que va de 2020 se han registrado 68,468 presuntos delitos de violencia doméstica. Nuevamente la cifra más alta desde 2015.
A dos meses de haber lanzado la campaña «Aislamiento sin violencia», la Red Nacional de Refugios (RNR) ha documentado un incremento de la violencia contra las mujeres, niñas y niños durante el confinamiento por Covid-19.
Hasta el momento han atendido a 11 mil 131 mujeres e hijes de las cuales:
- 4 mil 153 fueron mediante atención telefónica y redes sociales.
- 6 mil 978 fueron atendidas en espacios de prevención, atención y protección que integran a la RNR en todo el país.
- El 44% de las llamadas y mensajes de auxilio fueron de la Ciudad de México y el Estado de México. El 25 % de Chiapas, Coahuila, Michoacán, Nuevo León, Morelos y Veracruz.
- El 20.21% de las mujeres que lograron contactarse ya habían pedido ayuda a otra instancia, pero no la recibieron.
- El 48% de las hijas e hijos de las mujeres que solicitaron ayuda fueron víctimas de agresiones dentro de sus casas. Y el 5% de las niñas y niños que ingresaron a un Refugio fueron víctimas de abuso sexual durante el confinamiento.
Para la Red Nacional de Refugios sí existe un incremento en la violencia familiar durante el confinamiento y no es menor, sino de un 78.5% en comparación con el año anterior.
Para ellas: «Negar este incremento es perpetrar la impunidad, la naturalización de las violencias familiares y de género, además de deslegitimar la palabra de las cientos de mujeres víctimas de violencias».