Te contamos qué diablos es la carga alostática y por qué es la culpable de que estés constantemente cansada.
Estos días cada conversación que tengo incluye un “¿cómo estás?”, “cansada, pero bien”. Mis amigas, mis compañeras de trabajo, mis hermanas: todas estamos cansadas y esto no parece tener ninguna relación con cuánto trabajamos o cuánto dormimos.
Y resulta que este agotamiento no es producto del esfuerzo físico que hemos hecho, sino de la carga alostática. O sea, el estrés mantenido al que nos estamos enfrentando en esta contingencia por Covid-19.
Alostasia significa “estado cambiante”, es la serie de reacciones que tiene nuestro cuerpo cuando se enfrenta a una amenaza o desafío del exterior. Por ejemplo, si sientes que vas a perder tu avión o que alguien podría atacarte.
En estas situaciones, puede subir nuestra presión arterial o se eleva la glucosa para que nuestros músculos puedan responder. Esto es totalmente normal e incluso deseado, porque necesitamos esa protección.
Carga alostática en una pandemia
Como explica este texto en National Geographic, la carga alostática sucede cuando la amenaza exterior no se va y el cuerpo no puede recuperarse, sino que se queda en un estado de alerta.
Con el tiempo, somos cada vez menos capaces de reaccionar con tranquilidad a la amenaza externa. Por eso conforme pasan más días de cuarentena estamos más cansadas, en lugar de sentirnos bien porque ahora podemos dormir siestas en la tarde.
Al no saber cuándo va a terminar esta situación y tratar de predecir todo el tiempo qué es lo que pasará después, nuestro cuerpo está funcionando en estado de alerta y eso nos agota, aunque parezca que “no estamos haciendo nada”.
¿Qué puedo hacer?
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos reconoce que estos momentos es súper importante lidiar con el estrés.
Sus recomendaciones son:
- Darnos descansos de las noticias
- Hacer ejercicios como meditación, respiraciones controladas o estiramientos
- Conectar con otras personas
- Hacer tiempo para actividades que disfrutemos
- También recomienda reducir el consumo de alcohol, tabaco o drogas
Todo esto puede sonar súper básico, pero entre hacer home office, cocinar, mantener limpia la casa y demás ocupaciones, es fácil que se nos olvide que relajarnos es ahora más que nunca una prioridad.
Si te das chance de no hacer nada y no dejas que te hagan sentir mal quienes están haciendo 4 horas de ejercicio diario o leyendo 27 libros al día, estás cuidando a tu cuerpo y a tu mente, lo cual es súper importante.
Así que no te regañes a ti misma si te sientes cansada aunque “no hiciste nada”, porque estamos lidiando con algo sin precedentes y eso ya es suficiente.