Te contamos del cottagecore, una tendencia nacida en redes sociales pero que se trata de desconectar y disfrutar de cosas simples de la vida.
El internet nos ha traído muchas tendencias, tribus y comunidades. Algunas, como el normcore, se centran en la moda, mientras que otras tienen una justificación social e histórica que nos da mucho qué pensar.
Porque puede sonar fácil decir que el cottagecore se trata de mujeres jóvenes que usan largos vestidos vintage en colores neutros y le toman fotos a sus plantitas.
Pero entre más investigamos más parece una tendencia que dice mucho sobre los tiempos que vivimos.
Ok, pero qué es el cottagecore
La palabra viene de cottage o cabaña y core, el sufijo que le robamos a hard-core para describir movimientos o tendencias. Surgió en Tumblr y se ha hecho aún más popular en Tik Tok.
De acuerdo con The New York Times, la plabra ya existía pero se hizo más popular gracias a tik toks de la usuaria SoraBlu en diciembre de 2019. Ahora, el término tiene más de 72 vistas en Tik Tok y existen millones de fotos en Instagram con hashtags como #cottagestyle.
Se basa en la idea de regresar a la naturaleza y apreciar momentos sencillos y acogedores: un picnic, hacer un té, bordar o salir a recolectar frutas u hongos.
Todo esto vestida, sí, con vestidos o faldas largas, sombreros y blusas blancas con olanes. O sea, con la tendencia chica de la pradera que ya te habíamos contado antes.
¿Quiénes son parte de esta estética?
Esto no quiere decir que todas mujeres que se identifican con el cottagecore realmente vivan en el campo o tengan granjas.
Muchas de ellas están en la ciudad pero les interesa la estética y consideran importante pensar en un mundo en el que se aprecien labores domésticas tradicionalmente femeninas
Además, las atrae la idea de favorecer la lentitud, los procesos artesanales y el descanso en un mundo en el que todo va muy rápido y nos damos poco tiempo para reflexionar o para disfrutar actividades que no son productivas.
Esta tendencia es también muy popular entre jóvenes lesbianas y queer. En entrevista con i-D, varias explicaron sus razones, como que va en contra de la hipersexualización que viven constantemente las mujeres (en especial las que son gay), además de que muestra la posibilidad de un mundo rural que sí las acepta.
No todo es miel sobre hojuelas (o buscar hongos en el bosque)
Como cualquier cosa que inició en internet, el cottagecore no está exento de críticas.
Para empezar, la mayoría de las chicas que lo representan son blancas, rubias y delgadas y la idealización de la vida en el campo a veces las lleva a olvidar que es un verdadero trabajo y que en las granjas hay excremento, olores cuestionables y demás situaciones que no generan likes.
En esta misma línea, hay quienes señalan que esta romantización olvida que en muchos casos las tierras en las que salimos a buscar hongos en una canasta eran originalmente de pueblos indígenas que fueron despojados de ellas.
Lo cierto es que, en tiempos de incertidumbre por el cambio climático y pandemias, es importante recordar que la naturaleza todavía puede traernos muchos regalos, y que una vida en la que podamos detenernos a apreciarla y cuidarla es no solo deseable sino necesaria.