7 mujeres nos cuentan por qué marchar y protestar es importante

Salir a las calles es una larga tradición feminista que tiene muchos propósitos, desde visibilizar injusticias hasta encontrarnos entre mujeres para crear comunidad. Sin embargo, para algunas personas no es claro por qué marchar es importante.

La primera protesta es para muchas un momento de abrir los ojos y reconocer que no estamos solas. En México, varias circunstancias lograron una convocatoria masiva en al menos 16 ciudades para el 16 de agosto. Sabemos que para muchas asistentes esta movilización fue su primera experiencia con las protestas públicas, mientras que otras tal vez se animarán la próxima vez.

Porque sí, seguro habrá una próxima vez. De acuerdo con datos de la agencia noticiosa feminista Cimac, que citó Marta Lamas en entrevista con Carmen Aristegui, en CDMX hubo 124 movilizaciones feministas entre 2007 y 2017.

Desde 2015, estas marchas han aumentado y también la participación de mujeres más jóvenes y vulnerables. Pero fue a partir de que hubo acciones consideradas violentas que los medios masivos comenzaron a cubrirlas, dice Lamas. Las marchas más lúdicas y pacíficas no recibieron esta atención.

La criminalización de estas protestas olvida que hemos alzado la voz ya de muchas maneras. Por eso, le preguntamos a siete mujeres por qué marchar y participar en concentraciones ha sido importante para ellas. Esto fue lo que nos compartieron:

Ana Carregha: “Es momento de reclamar nuestros propios cuerpos de la violencia”

“Participar en la desobediencia civil más que un derecho, es una responsabilidad para cualquiera que esté consciente de las consecuencias de la sociedad violentamente patriarcal en la que vivimos, sea y se identifique en el género que sea.

Es momento de reclamar nuestros propios cuerpos de la violencia que los tiene secuestrados. Entiendo que hay mujeres que decidan no manifestarse y que incluso tengan miedo de alzar la voz porque así es como nos han educado a la mayoría.

Finalmente hay muchas formas de manifestarse y cada una puede tener distintas maneras de alzar la voz. De lo que sí estoy segura es que no debemos conformarnos con la forma de vida que nuestras abuelas inculcaron a nuestras madres y con la que esperan que inculquemos a nuestras hijas, una forma de vida que normaliza la violencia y el miedo”.

Mariana: “No se pueden permitir hecho tan injustos, violentos e inhumanos”.

“Manifestaciones como la de hoy responden a un momento específico en el que la sociedad civil llega a un punto de hartazgo individual y comienza a buscar una reacción colectiva, pues la realidad ya alcanzó un punto insondable, en el que no se pueden permitir hecho tan injustos, violentos e inhumanos.

Salir a manifestarse sirve para generar lazos o redes de comunicación y nuevas acciones menos ‘reactivas’. Es ahí donde entran la academia, las organizaciones civiles y los actores políticos”.

Euge: “Ir a marchar significa decirle a las víctimas que no están solas”

“Es muy importante ir a marchar porque es demostrarle a las mujeres que han sido víctimas de esta violencia machista que les creemos, que no están solas y que no está mal denunciar. Al contrario, que hay muchísimas mujeres apoyándolas y dispuestas a pararnos frente a este sistema machista y corrupto que revictimiza a las víctimas.

Si nunca han ido a una marcha esta es una gran oportunidad para acercarse y sentirse relacionadas con otras mujeres en lo más esencial. Todas buscamos sentirnos seguras y libres para hacer de nuestras vidas lo que nos propongamos y el verte parada junto a otras mujeres que buscan lo mismo para ellas y también para todas, te hace ver que existe una sororidad importante entre nosotras”. 

Verónica Zapata: “Manifestemos que tenemos miedo y que justo ese miedo no nos va a inmovilizar”

“Esta marcha es importante porque condensa el descontento de las mujeres que vivímos en la CDMX y en el país. Las mujeres estamos preocupadas cotidianamente al salir a la calle, no nos sentimos seguras, salimos con miedo, salimos pensando que la persona que va caminando a nuestro lado, nos va a hacer algo; y esto no es paranoia, es el resultado de los cientos de casos de mujeres desaparecidas, violadas y asesinadas en México.

Es necesario que manifestemos que tenemos miedo y que justo ese miedo no nos va a inmovilizar, sino que hace que nos unamos y que salgamos a exigir seguridad para todas. El gobierno se tiene que sensibilizar ante estas situaciones, no sólo retóricamente, sino con acciones. 

Si nunca has ido a una marcha, este es un buen momento, porque te vas a sentir respaldada e identificada, seguramente las inquietudes o anhelos de las otras mujeres son los mismos que los tuyos. Siempre van a existir imágenes que traten de desvirtuar las marchas, como sucedió en la manifestación pasada, pero no es el sentir general de toda la marcha, también hay descontento y peticiones y reflexión colectiva”. 

Adriana López-Acosta: «Tenemos que recordarle a las autoridades la enorme deuda que tienen con nosotrxs»

“Es importante salir a la calle por dos motivos: por un lado, mostramos a los escépticos que somos muchas. Que estamos hartas y estamos unidas. Y por otro, nos vemos las caras entre nosotras y nos sentimos menos solas. Y vemos a nuestrxs aliadxs. Nos vemos entre un montón de mujeres y gente que empatiza profundamente con nosotras y eso ayuda a sanar.

Tenemos que recordarle a las autoridades competentes (sobre todo siendo mujeres, grupos vulnerables o LGBTTIQA) la enorme deuda que tienen con nosotrxs. Sí, deuda. ¿O repetimos el número de mujeres asesinadas en México?

Es nuestro derecho constitucional tomar el espacio público y hacernos escuchar. Porque no nos escucharon en las procuradurías, ni en las instancias administrativas, ni en las marchas pacíficas.

No somos violentas. Pero estamos enojadas.  Y hubo vidrios rotos con las sufragistas. En Stonewall, en la primavera árabe y en los derechos civiles afroamericanos. Dirán los escépticos, ‘¿y acaso ahora todo está mejor?’ Pues todavía no: ahora imagínense si no los hubiéramos roto, dónde estaríamos.

Mariana González: «Es una incertidumbre constante el no saber si el día de mañana vamos a llegar a casa»

“Marchar y expresar inconformidad y hartazgo es un derecho como ciudadanos. Las minorías de cualquier tipo seguimos siendo vulneradas, rezagadas y calladas con la muerte. Las manifestaciones y marchas son una expresión además de enojo, de miedo, miedo por pensar que cualquiera de nosotras tiene una alta posibilidad de ser la siguiente.

El odio y repudio hacia las mujeres es algo irracional que debe ser castigado y penado. No es posible que tengamos un gobierno que siga siendo cómplice de las injusticias sociales, ¡el colmo! la policía matándonos.

Creo que todas hemos vivido acoso por parte de policías y es realmente horrible, es una incertidumbre constante el no saber si el día de mañana vamos a llegar a casa”.

Michelle Dersdepanian: «Es muy importante la participación colectiva»

“Es importante salir a marchar porque de por sí el gobierno no está haciendo nada para evitar que más mujeres sigan siendo asesinadas y no sólo eso, son las mismas autoridades quienes nos violentan. Es muy importante la participación colectiva de muchas mujeres para generar el mayor impacto posible.

La violencia machista nos ataca a todas y responsabilidad conjunta velar por la seguridad de todas”.

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