Sales a la calle con tu atuendo favorito, vas caminando tranquilamente cuando empiezas a sentir ojos moviéndose por tu cuerpo y luego… el acoso. Quizá es un chiflido o un grito lejano; una frase dicha entre dientes, como si te hubieran mordido y no te quisieran soltar.
El acoso es un problema cotidiano y grave. El físico mexicano Adrián Santuario Hernández analizó los tuits de #MiPrimerAcoso, hashtag con el que más de 75 mil mujeres expresaron que la primera agresión la vivieron a los ocho años por parte de un desconocido (62%) y en la calle; el segundo lugar lo tiene el transporte público y en tercer lugar se encuentra la escuela.
En resumen, no estamos seguras en el espacio público.
Contra el acoso callejero en la CDMX
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dio a conocer que las personas que cometan acoso callejero en la CDMX con chiflidos o “piropos” y expresiones de forma lasciva serán sancionadas con arresto o trabajo comunitario, lo cual quedó establecido en la Ley de Cultura Cívica que ya está en vigor.
De acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación, “proferir expresiones verbales de connotación sexual a una persona y realizar tocamientos en su propia persona con intención lasciva es considerado una infracción contra la dignidad de las personas”.
Por su parte, Sheinbaum afirma que las nuevas sanciones tienen la intención de que este tipo de acoso se elimine y se reconozca que es ofensivo en la mayoría de los casos.
Algunas de las sanciones estipuladas contra silbar o decir piropos que incomoden a una persona son hasta 24 horas de arresto o de 6 a 12 horas de trabajo comunitario.
Iniciativas en otros países
México no es el primer país en intentar frenar el acoso a través de una penalización directa. En el caso de Latinoamérica, Perú fue pionero en incluir el tema en una ley estatal que obliga a las ciudades a desarrollar estrategias al respecto.
En Holanda, la prohibición del acoso verbal en espacios públicos fue lanzada en 2017. Las multas alcanzan los 4 mil 100 euros y hasta tres meses de cárcel.
De igual forma, Francia aprobó en 2018 multas de entre 90 y 750 euros contra el «ultraje sexual», además tiene agravantes (como que vaya dirigido a una persona con discapacidad). Cabe mencionar que se han acumulado 447 multas desde que la ley entro en vigor.
Países como Bélgica, Nueva Zelanda y Portugal también cuentan con leyes en contra del acoso en las calles.
Aunque todavía hay interrogantes sobre qué tan efectiva será esta nueva ley –y qué tan viable será aplicarla en la práctica– al menos es un paso en la dirección correcta para que quieren suelen acosar lo piensen dos veces antes de hacerlo, así como ser conscientes de que ese tipo de actos llevan consecuencias.