Desde que Alfonso Cuarón presentó Roma, los nombres de Yalitza Aparicio y Marina de Tavira no han dejado de acaparar los titulares de la prensa nacional e internacional. Y la racha seguirá, pues ambas actrices acaban de ser nominadas al Oscar.
Yalitza, quien interpreta a Cleo en la película de Cuarón, está nominada a Mejor actriz; mientras que Marina, quien da vida a Sofía, compite por la estatuilla a Mejor actriz de reparto.
En total, Roma está nominada a 10 categorías del Oscar, incluyendo las antes mencionadas y mejor película, mejor dirección, mejor guión original, mejor película de habla no inglesa, mejor diseño de producción, mejor fotografía, mejor edición de sonido y mejor mezcla de sonido.
Nominaciones históricas
No solo es emocionante que la entrega de premios más importante de la industria cinematográfica estadounidense comience a diversificarse, sino que las nominaciones de las dos mexicanas marcan precedentes.
Yalitza Aparicio es la primera mujer indígena en ser nominada a un Oscar como Mejor Actriz, y solo había existido otra mexicana en esa categoría antes de ella: Salma Hayek, nominada por su papel en Frida.
Por su parte, Marina de Tavira se suma a la experiencia de otras tres mexicanas que la precedieron en esa categoría: Katy Jurado, en 1956, por Broken Lance; Adriana Barraza, en 2006, por Babel y Lupita Nyong’o, en 2013, por 12 Years a Slave.
Esta es la primera vez que dos mexicanas están nominadas en las categorías de Mejor actriz y Mejor actriz de reparto por la misma película.
Por si fuera poco, Roma es la primera película de Netflix que compite por una estatuilla dorada.
Rompiendo estereotipos
Más allá de los hechos históricos, la nominación al Oscar de Yalitza Aparicio es de un simbolismo abrumador.
Tal y como ella explicó en una entrevista con el New York Times, «[Al ser nominada al Oscar] Estaría rompiendo el estereotipo de que por ser indígenas, no podemos hacer ciertas cosas debido a nuestro color de piel», mencionó.
«Recibir esa nominación sería romper con tantas de esas ideas. Abriría las puertas a otras personas, a todos, y profundizaría en nuestra convicción de que podemos hacer estas cosas ahora».
Aunque existen decenas de análisis distintos y opiniones encontradas sobre la película, si algo es evidente es que Roma puso sobre la mesa temas que a la sociedad mexicana –y al mundo entero– todavía le cuesta afrontar.
El racismo y el clasismo que vimos en la pantalla grande es un reflejo de lo que se vive en el mundo real, pero la nominación al Oscar de Yalitza Aparicio quizá sea indicio de que las cosas en verdad pueden cambiar.