Collages por Nathalia García
Nadie dijo que buscar la presidencia de México fuera cosa fácil. Las campañas electorales incluyen largos desplazos por aire y tierra, pocas horas de sueño, desvelos, caminatas, discursos bajo el sol y una rutina tan extenuante en la que no siempre se tiene tiempo para llevar una alimentación balanceada o cuidados de belleza pertinentes.
Todos esos factores, inevitablemente, se reflejan en nuestra piel, por eso mientras los candidatos están muy ocupados con sus agendas, en Malvestida nos encargamos de realizar un diagnóstico y una rutina de belleza para que, en la vida real, sus caritas se vean tan sanas e hidratadas como en sus imágenes de campaña con Photoshop.
Con la ayuda de Fernando Cortés, encargado de Formación en Kiehl’s México, reunimos algunos consejos puntuales para la salud de la piel del próximo o la próxima presidenta de México.
De nada.
Disclaimer. Al Bronco no lo incluimos porque pensamos que el hecho de que esté en la boleta es como quien llega tarde a la fiesta, no lleva chupe y además se pone pedo con las cubas de los demás, ¡pa’ qué! Caso aparte, este sitio web es un espacio libre de violencia, por lo que no aceptamos a personajes que prometen cortar manos a presuntos culpables.
Dicho lo anterior, ¡comencemos!
Andrés Manuel López Obrador
Es el candidato puntero en las encuestas, pero, de acuerdo con Fernando, es el que perdería en cuestión de autocuidado de la piel. (Ainsory AMLO). Con sus 64 años, López Obrador es el menos joven de todos los candidatos. Hay quien dice que se ve mayor e incluso él acepta que fue «ablandado en terracería».
«Independientemente de que se alcanza a ver un poco de luminosidad en las zonas altas de su rostro (nariz, pómulos y frente), el resto se le ve con falta de brillo y luminosidad», explica el experto.
Y ¿quién puede culparlo de no tener una piel perfecta?, pues nació en Tabasco, un estado donde el sol pega y muy fuerte. «Dudo que sea una persona que se cuide la piel en el sentido de que no se le ve un tono parejo y luce oxidada. Esa parte de oxidación tiene mucho que ver con sus signos de envejecimiento; tiene arrugas muy marcadas», asegura Fernando, quien dice solo lo que ve y no tiene intenciones de echarle montón.
Hay que agregar otra fuerte declaración: «AMLO tiene líneas de deshidratación que se notan mucho en el hundimiento en la frente y en la parte de los ojos. Quizás es una persona que no duerme mucho, por la acumulación de líquido en la parte del orbital (rededor de los ojos, zona de los párpados y bolsas)».
Última apreciación (y no es compló): «No tiene tanta pérdida de firmeza en la parte baja del rostro, pero sí en el cuello y la parte de la papada, lo cual es normal por la edad».
Le recomendamos…
Para él, unos consejos que no se los damos ni Obama: Vitamina C (Powerful) para trabajar con la parte de antioxidantes. También un limpiador y tónico de Rare Earth y Clearly corrective spot para un rostro luminoso como el sol.
Una verdadera amnistía para las bolsas en los ojos: Age Defender para el contorno. A la par, una mascarilla de firmeza no le caería nada mal (arcilla blanca y caolín dos veces por semana).
Y para seguir el camino natural: hidratación con café en las bolsas de los ojos (puede ser con lo que quedó en la cafetera de la conferencia de en la mañana) y una buena exfoliación que ayude a absorber el exceso de grasa. Fomentos de mentol para refrescar la piel y que se note una mirada más de peje y menos de lagarto. Por último, dormir más, AMLO, dormir más.
Ricardo Anaya
Con sus 39 años, es el más joven de todos los contendientes, pero el segundo que más marcas tiene en el rostro (más en la frente), explica Fernando, quien sospecha que es también el candidato que se cuida más la piel. ¿Será porque lleva hasta su rostro eso de que «el futuro comienza en el presente»?
Según el experto de Kiehl’s, Anaya y Margarita son los que tienen la piel más blanca, lo cual obliga a tener mayores cuidados y se nota que lo intenta… Aunque aún no lo logra (como tampoco llegar al primer lugar en las encuestas). «A él le hace falta hidratación, de hecho, parte de sus líneas son por eso, y hace que se vean más pegadas».
Y si de piel de bebé se trata, en la puerta de los 40 aún puede presumir de tenerla. «Se nota una tendencia a piel sensible, se observa por el enrojecimiento en la parte de los pómulos y la zona barbilla, común a lastimarse por el rastrillo o rasuradora».
Le recomendamos…
Se lo resumiremos en tres puntos: UNO, Vitamina C (Powerful-Strength Line-Reducing) para las líneas de expresión; DOS, protector solar por el tono que tiene (y por las pecas y lunares, para que no se le sigan marcando) y TRES, rellenador de líneas Wrinkle filler (ácido hialurónico).
Como bonus, un Age defender o multicorrective para los ojos y una loción after shave para mantener una piel de bebé y que baile el Mo-vi-mien-to Naran-jaaaa, sin control.
Jose Antonio Meade
Es el turno de #YoMero. Meade, explica Fernando, «tiende a tener una piel grasa, se nota por la textura de la piel. Diría que tiene poros más abiertos por lo mismo que la producción de aceites es mayor».
Meade tiene vitiligo, pero este aún no afecta tanto su rostro, «por lo que todavía no es tan propenso al daño por el sol», nos ilumina Fer con su sabiduría.
Si en algo les aventaja el candidato del PRI a los demás es que tiene menos problemas de arrugas en el rostro, solo se le marcan las de los ojos. Y agrega Fer: «No tiene tan marcados los daños en los ojos ni acumulación de bolsas como AMLO, pero igual debe cuidarse». Así que, al menos aquí, se coloca arriba en las preferencias dermatológicas.
Le recomendamos…
Él necesita usar un Facial Fuel Cleanser y un exfoliante. Super multi corrective de ojos y rostro para síntomas de cansancio y envejecimiento. Esto le servirá tanto disminuir los signos de expresión que ya se le ven, como a evitar que se hagan más profundas las arrugas que tiene.
«A simple vista, se deduce que (#YoSoyJoséAntonioMeade) debe proteger su piel más que AMLO. Se ve que sus asesores le cuidan un poco más la imagen», acepta Fer. Si en verdad sigue estos consejos, y rejuvenece cual Dorian Gray, entonces le diremos #YoCreoEnTi.
Margarita Zavala
Por último, la candidata independiente y única mujer en la contienda presidencial. Si bien ella no asegura haberse ablandado en terracería, según nuestro experto, esta campaña no le ha dejado el mejor cutis: «Al ver las fotos de Margarita Zavala, se puede notar una pérdida de firmeza en la parte inferior, algo que no tenía hace pocos años».
Pero en el mundo de la exprimera dama, no todo está tan peor: «Su tono no tiene problemas, no es desigual». Bueno, casi, «pero sí tiene ya signos de envejecimiento. Se observa en las líneas de expresión y en la firmeza de la piel. A ella le hace falta un poco de antioxidantes tanto en la parte inferior de la barbilla como en la comisura de la boca y la parte de la frente», añade Fernando.
Y no, para ella la vida en Los Pinos no fue solo escuchar pajaritos cantar: «Se ve que es una persona que se mortifica y se estresa porque tiene las líneas del entrecejo muy marcadas. A ella lo que le hace falta es terapia de relajación para destensar la piel». ¡Uno ohmmm para Margarita!
Otra confesión de Fernando es que la piel de Margarita Zavala tiene buena luminosidad, pero sí le hace falta hidratación y dormir mejor. ¿Culpamos a Calderón por eso?
Le recomendamos…
¡Por que soy mujer! ¡Para que no le quiten el nombre! Para Margarita, una mascarilla de firmeza hecha con hibiscus. Esto le aportará hidratación profunda a su piel y es un remedio buenísimo también para el cuello (al que le hace falta firmeza, ¡perdón!).
Para mejorar su rostro, un suero de día, Poweful, por la vitamina C; protector solar; Rosa ártica en crema regenerante para minimizar las líneas de expresión, crema de rostro y contorno de ojos. Para la firmeza en el rostro, un suero Skin firming para la noche. Rematamos con Butterstick lip para unos labios más hidratados y ágiles al hablar.
Un tratamiento natural que le ayudaría mucho —a ella y a los suyos— son fomentos de agua fría. Consiste en poner una toalla húmeda en el refrigerador unos 5 o 10 minutos, colocarla en la piel para relajarla (y que ya no nos grite tanto en los debates).
Dormir bien, muy bien. Aunque sea con toda la presión que hay en una campaña presidencial.