Aunque existe una disputa entre si el dinero da o no la felicidad, un estudio hecho por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) británica se suma al debate con una investigación que demuestra que la riqueza se relaciona directamente con el bienestar y la felicidad, pero ¿por qué lo afirman?
Resulta que «el nivel de bienestar personal, de satisfacción personal, de autoestima y de felicidad son mayores, y el nivel de ansiedad es menor, a medida que aumenta la riqueza del hogar en el que vive una persona», explica el estudio.
Otra interpretación de llevar una mejor calidad de vida (felicidad) es tener lo necesario para afrontar las adversidades, en otras palabras, tener ahorros. De aquí hemos desprendido estos puntos que explican por qué ahorrar puede garantizar una existencia más feliz.
1. No preocuparse por los imprevistos
Si sufres un accidente, si un familiar muere, si hay un recorte masivo en la empresa donde estás, existe al menos un apoyo monetario que solventará esos problemas que sí se pueden resolver con dinero.
2. Tener seguridad financiera
¿Te ha pasado que no puedes dormir porque al día siguiente toca pagar la tarjeta y simplemente no tienes con qué? Si tuvieras un ahorro, saldrías con facilidad de ese apuro. Otro ejemplo, imagina que estás en un trabajo que no te remunera mal, pero que te tiene en un cansancio que ya es imposible soportar. Si has procurado ahorrar por esos años, tienes la gran ventaja de poder renunciar y tomar tus ahorros para vivir en ese lapso de desempleo. ¿No es tranquilizante saber esto?
3. Puedes ayudar a quien más quieres
A lo mejor tú no necesitas el dinero ahora, pero tus padres, tu pareja, hermanos o amigos más cercanos sí. Tus ahorros pueden ser la salvación de alguien a quien amas y que, con seguridad, responderá para pagarte tal vez no solo con el dinero que te debe, sino con un favor así de grande cuando tú lo necesites.
4. Un patrimonio estable
El estudio dice que «el nivel de bienestar personal de un individuo está fuertemente relacionado con el nivel de riqueza de la casa en la que vive». Puede ser que ese hogar no sea el más lujoso, pero si es tuyo, te olvidas de estar pagando alquiler; y en vez de eso, invertir en un bien que te servirá para el resto de tu vida.
5. Riqueza financiera
Otro dato que da el estudio es que «la riqueza financiera neta de los hogares parece ser el tipo de riqueza más fuertemente asociado con el bienestar personal. En particular, la satisfacción de vida será mayor en los hogares con más riqueza financiera neta». ¿Cuántas veces no has sabido de hijxs que heredaron una gran fortuna de los padres, pero por no saber administrarla, la perdieron y ahora tienen casi nada? Sí ocurre, esto porque muchas veces la riqueza no está en lo que se despilfarra, sino en lo que se tiene guardado y en potencia de convertirse en algo grande.
6. La tranquilidad que da el dinero
Suena a chiste y este punto podría sonar muy trivial, pero existe algo llamado «estrés financiero» y es el causado por asuntos de dinero. Un estudio publicado 2017 mostró que cinco de las ocho principales fuentes de estrés tienen origen financiero: dinero, trabajo, economía, estabilidad laboral y gastos del hogar. El estrés provoca dolores de cabeza, pérdida de cabello, ansiedad, inflamación intestinal, insomnio, entre otros males. Tener un ahorro ju-go-so y que crece cada mes te ayudará a librarte de todo esto.
7. Posibilidad de créditos
Hay veces que ni con los ahorros se pueden alcanzar metas tan ambiciosas como comprar una propiedad o un automóvil de contado, pero para eso sirven los créditos. Si en tu vida has pagado tus deudas al banco con regularidad y puntualidad, eres persona de fiar (tal cual), serás digna de un crédito. Las instituciones financieras toman mucho en cuenta ese historial de pagos y es la llave que puede abrir las puertas a ese capital que necesitas para obtener lo que anhelas. Aunque después debas administrarte para pagarlo, en tu vida ya puedes disfrutar de él, ¿no es maravilloso?