A Adeline Virginia Stephen se le conoce más como Virgina Wool, y su solo nombre nos lleva a los libros, a una forma de escribir adelantada a su época porque en ellos plasmó los tabúes, problemas y derechos de las mujeres. Nació en Londres el 25 de enero de 1882 y murió en Sussex en 1941, pero sus pensamientos siguen siendo refrescantes más de 130 años después.
Virginia Woolf tuvo la fortuna de formar parte de una familia que amaba la literatura. Su madre, Julia Duckworth, fue miembro de una familia de importantes editores y su padre, sir Leslie Stephen, fue un destacado crítico literario, historiador y también alpinista. Ella era la tercera de cuatro hermanos, quienes se convirtieron en sus compañeros de clase, pues sus padres no los llevaron a la escuela, sino que fueron educados en casa por tutores.
El gran tesoro de la familia era una inmensa biblioteca. Su casa siempre era punto de reunión entre artistas, literatos y políticos. Todo parecía felicidad ahí, pero la realidad es que Virginia fue víctima de abusos sexuales por parte de sus hermanastros (hijos del primer matrimonio de su madre). A los 13 años también tuvo que sufrir la muerte de su madre; dos años después también falleció Stella, su hermanastra y, en 1905, su padre a causa de cáncer.
Este tipo de problemas le ocasionaron episodios crónicos de depresión (trastorno bipolar), una condición que influyó en su obra. Pese a lidiar con ello, no paró de escribir.
Una vida intensa
Debido a los problemas de salud mental, su vida social no era la mejor, tampoco estaba muy convencida de querer casarse, pero lo hizo. En 1912 contrajo matrimonio con el economista e historiador Leonard Woolf.
Virginia Woolf no fue alguien que limitara su sexualidad. En 1925 conoció a la escritora Vita Sackville-Wes y mantuvieron una relación. Ambas estaban casadas, pero eso no fue impedimento para demostrarse mutuamente amor. Sus matrimonios no se disolvieron y ellas siguieron siendo amigas aun ya fuera de una relación.
Con todo y amores fuera el matrimonio, ella y Leonard seguían siendo incondicionales. Tanto que planearon suicidarse juntos si la violencia de la Segunda Guerra Mundial invadía Inglaterra (porque su esposo era judío). Aquejada por un bombardeo alemán que destruyó su casa y por su trastorno, ella tomó la decisión de ponerse un abrigo, colocarle piedras pesadas en los bolsillos y tirarse al río Ouse. La corriente se la llevó y apareció muerta tres semanas después.
Para entrarle a los libros de Virginia Woolf
Ahora que ya sabes un poco más sobre ella, te decimos cómo meter el primer piecito a ese mar de letras llamado Virginia Woolf… Y que te guste tanto que acabes toda su obra.
Ella escribió ocho novelas y más de 30 ensayos y textos periodísticos y de otros géneros, pero aquí te recomendamos estos cinco para iniciar. Notarás que su escritura tiene esa rara habilidad de cambiar literalmente la forma en que vemos el mundo que nos rodea. Más que leer sus libros, los vivirás.
‘Mrs. Dalloway’
Esta novela fue de las que escribió a mitad de su carrera, pero los expertos en su obra como Eric Karl Anderson, de LonesomeReader, recomiendan empezar por aquí. La razón es que representa el epítome del estilo distintivo de Virginia y marca el punto perfecto para ingresar a su mundo.
La novela cuenta la historia de Clarissa Dalloway, quien está organizando una fiesta que va a ofrecer esa noche. Se puede vivir con ella los preparativos a lo largo del día hasta el fin. Durante esta preparación que dura 12 horas, la protagonista está ubicada en un contexto posterior a la Primera Guerra Mundial, pero trata de pensamientos interiores, saltos en el tiempo, feminismo y sentimientos aparejados entre Clarissa Dalloway y Septimus Warren Smith.
‘Al faro’
Esta novela nos lleva a esa casa donde Virginia Woolf pasaba sus vacaciones. Está inspirada en su madre y de ahí que sea tan personal. Destaca el personaje vibrante y bullicioso de la señora Ramsay, que atiende a su familia y sus invitados en su casa de verano.
Aunque tiene pocos diálogos, porque se basa más en pensamientos y en observaciones, es una una historia emocionalmente conmovedora. Al leerla sentirás la verdadera intensidad de todo lo que se pierde en el tiempo. Desde que somos niñxs hasta la edad adulta.
También explora cómo las mujeres se ven forzadas por la sociedad a permitir que los hombres tomen de ellas la fortaleza emocional. Esta novela está considerada una de las mejores 100 del siglo XX.
‘Orlando’
Tal vez ya sepas la trama de esta historia porque Tilda Swinton protagoniza una película basada en el libro de Woolf. A diferencia de las otras, esta es muy divertida y está basada en la vida de su amante Vita Sackville-West.
Trata de un joven aristócrata, con aspiraciones literarias, que se transforma en mujer y vive más de 300 años (de 1528 a 1928), pero solo envejece hasta los 36. Llega a conocer a la famosa reina Isabel I y muere en el periodo entre guerras.
La fama de ‘Orlando’ se debe no solo a su trama distinta a las demás, sino a que presenta a un personaje transexual (algo poco común en la literatura de su época). Además porque ha influido en la escritura femenina y, en particular, en los estudios de género.
‘Una habitación propia’
Este libro es de los más famosos y uno que muchas feministas irían directo a leer, pero recomendamos no sea el primero de Woolf. Leerlo posteriormente a las otras obras hará entenderlo y disfrutarlo aún más.
Es un ensayo escrito de manera creativa y conmovedora acerca de los factores sociales y económicos que impiden a las mujeres alcanzar su máximo potencial creativo. Ella pone de ejemplo a Judith, un personaje ficticio que es como una hermana de Shakespeare y que posee todo su talento, pero está inhibida por las expectativas que tiene la sociedad hacia las mujeres.
Este libro ha sido un orgasmo feminista porque expone pensamientos sobre la marginación de las escritoras y hace reflexionar sobre la valentía necesaria para escribir y publicar otras obras de ficción reveladoras. Tal como le sucedió a ella.
‘Fin de viaje’
Es el libro sobre la historia de su vida. Tardó ocho años en escribirlo y vertió en sus páginas esas preocupaciones propias y de su entorno social (principios del siglo XX) que la aquejaron durante años. Si bien hay quien prefiere no leer este libro sino hasta haber devorado ya sus novelas anteriores, sugerimos que sea uno de los cinco primeros, pues da pie a entender cómo pensaba, cómo y por qué escribió lo que escribió.
En este libro autobiográfico narra sus pasiones, sus desvelos e inquietudes mentales que se reflejan tanto en la protagonista como en los personajes con gran sensibilidad y nostalgia que le rodean.