Guía rápida para entender la aromaterapia y para qué sirven esos aceititos

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Foto. Katherine Hanlon

Este texto va dedicado a todas esas personas que aman estar oliendo la vida, que cuando llueve procuran pasar por un parque para sentir el aroma de la tierra, a quienes ven flores y de inmediato se acercan a sentir cuál es su perfume, a las que seguro tienen espíritu de tía porque suelen cargar con un aceitito de menta, eucalipto y romero para relajar el estrés. Bueno, y también para quienes no son así, pero están interesadas en aprender un poco de la aromaterapia.

Para abrir esta breve guía, diremos que el término aromaterapia fue usado por primera vez por el químico francés René-Maurice Gattefosé en 1935, pero su origen va mucho más atrás.

Las civilizaciones china, hindú, egipcia, romana, griega y de Mesoamérica usaban los aceites de plantas, flores, semillas o resinas con fines terapéuticos, cosméticos y como perfumes. Los buenos aromas eran sinónimo de bienestar, lo que contrastaba con el mal olor que provocaba en el cuerpo ciertas enfermedades o la falta de higiene.

Es por eso que hoy en día nos queda esa herencia de que los aromas perfumados se asocian con la limpieza, el bienestar, la tranquilidad y nos guste usarlos en nuestro cuerpo, en bebidas o hasta en usos domésticos.

La base de la aromaterapia

Lo que más se usa en la aromaterapia son los aceites vegetales, que a su vez disuelven la fuerte concentración que tienen los aceites esenciales (los cuales podrían quemar la piel si se aplican directo) y permiten que los poros de la piel los puedan absorber mejor.

Estos aceites pueden llegar a nuestro cuerpo de diferentes maneras: por inhalación, por masajes o baños aromáticos, con compresas calientes o frías (afecciones en la piel o problemas musculares) y, algunos, ingeridos en infusiones, pero estos siempre deben ir avalados por un profesional.

Entre las funciones que cumplen estos aceites en nuestro cuerpo están:

  • Relajar: para ello son útiles los aceites de cedro, mandarina, manzanilla, mejorana, amaro, ciprés, clavel, enebro, ylang-ylang, mirra, rosa, sándalo y vetiver.
  • Estimular: para eso son buenos olores más fuertes como la canela, cardamomo, clavo, bergamota, eucalipto, hinojo, jengibre, lima, menta, naranja, palmarosa, pimienta negra, pino, toronja y romero.
  • Afrodisíacos: estos tienen el propósito de excitar o aumentar el deseo sexual y son la canela, cardamomo, clavel, clavo, gálbano, ylang-ylang, jazmín, jengibre, madera de cedro, pachulí, romero, rosa, sándalo, alcanfor, mejorana.

Hay que aclarar que la aromaterapia no tiene bases científicas y que es más del pensamiento mágico, pero son rituales que pasan del lado de las terapias alternativas. Si no te curan de tus males, tampoco te los agravarán. Así que, ¿por qué no probarla? Just for fun!

Principales aromas y sus usos

Existe una infinidad de aceites esenciales, pero aquí pusimos nuestros 11 favoritos.

Albahaca

Este aceite es utilizado tradicionalmente para aligerar los dolores de cabeza y problemas respiratorios.

Canela

Sus propiedades estimulantes ayudan a combatir la fatiga mental y a mejorar la concentración.

Bergamota

Este cítrico parecido al limón tiene un aroma estimulante, revitalizador, energético y refrescante. Es usado para problemas síquicos como el estrés, la depresión y la ansiedad.

Jengibre

Esta famosa raíz favorece la circulación, es relajante, ayuda a prevenir mareos y náuseas en un viaje. Se usa para problemas digestivos y para tratar gripe y resfriados. ¿Has intentado un té de jengibre con limón y miel cuando tienes tos? Es lo más delicioso.

Jazmín

Su aroma es dulce y es usado como relajante afrodisiaco, como tonificante y para las torceduras. Tener una planta de jazmín en casa o un té con su esencia es, en verdad, un pequeño paraíso.

Lavanda

Uno de los más usados porque es armonizador, purificante, equilibrante, sedante y relajante. En la aromaterapia la usan para los dolores de cabeza (producto de tensión o estrés), como sedante para las mujeres a punto de parir y para aliviar quemaduras y picaduras de insectos, como lo hizo en sus inicios René-Maurice Gattefosé.

Limón

Es un aroma estimulante, refrescante y purificante. Se usa para desestresar y reduce el cansancio mental.

Menta

Es una yerba antiséptica, descongestionante y digestiva. Se usa para tratar la gripe, relajar los músculos del estómago y del tracto gastrointestinal, así como algunos trastornos nerviosos.

Ylang Ylang

Es un árbol de la India, Java y Filipinas que también abunda en Venezuela. Su flor es de donde se extraen los aceites esenciales. Se le otorgan propiedades afrodisíacas, vigorizantes, purificantes, equilibrantes y calmantes a la vez. Es usado para calmar la ansiedad, regular el pulso, aliviar la depresión y para ayudar a prevenir ataques de pánico.

Romero

Su aceite concentrado es estimulante. Se emplea para aliviar dolores reumáticos y musculares. Destaca por sus propiedades antisépticas.

Toronja

Como otros cítricos, también es estimulante, equilibra las emociones (aliviar la ira, el estrés) y, según la aromaterapia, tiene propiedades purificantes. También se le atribuye combatir problemas respiratorios como los resfriados.

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