La redes sociales nos pueden decir mucho sobre una persona, como cuáles son sus gustos personales, si está o no en una relación, si es una persona de gatos o de perros o si cambió de trabajo recientemente.
Más aún, según un nuevo estudio, pueden decirnos si una persona padece depresión. Y no estamos hablando de que Fulanita haya publicado una foto melancólica de la lluvia y una rosa marchita en tonos sepia un día que andaba bajoneada, sino de un análisis a lo largo de toda la historia de publicaciones en Instagram de una persona, la cual podría dar indicios de depresión incluso antes de ser diagnosticada.
El estudio “Fotos de Instagram revelan marcadores predictivos de depresión” llevado a cabo por los investigadores Andrew G. Reece y Christopher M. Danforth argumenta que “hay buenas razones para priorizar la investigación en el análisis de Instagram para el control de la salud.
Los miembros de Instagram actualmente aportan casi 100 millones de nuevos mensajes al día, y la tasa de nuevos usuarios en la red recientemente ha superado a Twitter, YouTube, LinkedIn e incluso Facebook”, se lee en el documento publicado en EPJ Data Science el pasado 8 de agosto.
El experimento
Para validar sus hipótesis sobre cómo las publicaciones en Instagram pueden dar indicios importantes sobre la depresión de una persona, los investigadores recolectaron información de 43,950 fotos de Instagram de 166 usuarios —de los cuales, 71 tenían algún antecedente de depresión— y les aplicaron tecnología computarizada capaz de identificar la cantidad de interacción entre las publicaciones; colores y tonalidades predominantes; número de rostros por foto; frecuencia de publicación, etc., en búsqueda de marcadores claros de depresión. Además, contaron con un equipo de calificadores encargados de clasificar qué tan interesante, agradable, feliz o triste eran las fotos en una escala de 0 al 5.
Los resultados
El estudio encontró varios datos importantes relacionados a los usuarios de Instagram con depresión, entre ellos:
– Las fotos publicadas por individuos deprimidos tienden a ser más azules, más oscuras y más grises.
– Cuanto más comentarios se recibían en los posts de Instagram, más probable era que hubiesen sido publicados por participantes deprimidos, aunque se dio el caso contrario con los likes.
– Una mayor frecuencia en el número de posteos también se asocia con la depresión.
– Los participantes deprimidos son más propensos a publicar fotos con caras, pero tienen un recuento de cara promedio por fotografía menor que los participantes sanos.
– Los participantes deprimidos tienen menos probabilidades de aplicar filtros de Instagram a sus fotos.
– Las fotos de los participantes con depresión suelen a ser más tristes y menos felices que las de los participantes sanos.
Aunque aún quedan muchas variables por observar y analizar, para los investigadores este estudio representa una oportunidad importantísima para desarrollar técnicas que permitan detectar la depresión por medio del análisis de data con sistemas computarizados.
«Dado que los servicios de salud mental no están disponibles o están insuficientemente financiados en muchos países, este enfoque computacional, que sólo requiere el consentimiento digital de los pacientes para compartir sus historiales de redes sociales, puede abrir caminos para el cuidado que son actualmente difíciles o imposibles de proporcionar».
¿Será que en pleno siglo XXI no es la mirada, sino Instagram, la que podría ser la nueva ventana del alma?
Si tú o alguien que conoces padece depresión recuerda que no hay por qué sentir vergüenza al respecto y que siempre habrá ayuda disponible. Llama a instituciones como SAPTEL donde pueden ofrecerte asesoría gratuita. Tel. 55 52-59-81-21 / 01-800-472-78-35