Los sabores tienen una capacidad impresionante para transportarnos a momentos y recuerdos específicos. Por ejemplo: la piña colada sabe a springbreak en la Riviera maya; la cerveza oscura a esa vez que casi te quitan el pasaporte en el Oktoberfest de Munich, y el vino caliente, querida lectora, sabe a Navidad.
Sí, sé lo que estás pensando, «¿Vino caliente? Ewwww. Pero el vino debe ir entre 14 y 18 grados grados para conservar sus propiedades y que lo taninos”, aja, aja. Sin embargo, esta bebida va a echar todos tus protocolos de sommelier por el suelo… y lo vas a agradecer.
El vino caliente (conocido en inglés como mulled wine) es muy popular en Europa durante la época navideña y se puede encontrar en puestos callejeros y ferias locales. Su exótica combinación de especias como canela, clavo, cardamomo, estrella de anís y nuez moscada es lo que le da su particular toque de navideñosidad, además de que es ideal para entrar en calor.
«Lo puedes hacer con cualquier tipo de vino tinto. Como lo vas a especiar, yo siempre compro uno económico», explica la chef Paola Cetina, a quien le pedimos su receta personal para preparar vino caliente esta temporada. «Realmente le puedes poner lo que quieras, pero a veces demasiadas especias arruinan el vino. Por eso mientras más sencillo mejor», añade.
Ingredientes
– 1 botella de vino tinto (750ml)
– 3/4 taza de agua (si lo prefieres más dulce puede ser con jugo de naranja)
– 3/4 taza de azúcar refinada
– 1 naranja
– 10 clavos enteros
– 1 raja de canela
Preparación
1. En una olla pones a hervir el azúcar, el agua o jugo de naranja y la raja de canela.
- Pelas la naranja y en la cáscara clavas los clavos (valga la redundancia), para evitar perderlos y que no tengas que colar.
- Exprimes la naranja pelada y agregas tanto el jugo como la cáscara a la olla. Dejas hervir hasta conseguir una consistencia espesa, como de jarabe.
4. Ya que tienes la consistencia deseada añades el vino y dejas que se caliente hasta que eche vapor, pero que NO hierva (no quieres perder el alcohol).
5. Retiras del fuego, quitas la cáscara de naranja (con los clavos) y está listo para servir. Puedes decorarlo con una raja de canela y rodajas de naranja.
Tip. Procura que las tazas o copas estén tibias o calientes porque si no se revientan.
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¿Con qué acompañarlo? Paola dice «Siempre lo tomo solo, pero yo lo acompañaría con algo salado. Un pan italiano, un queso, jamón serrano, etc…» para lograr un equilibrio perfecto de sabores.
¡Si te animas a prepararlo no olvides compartir tus fotos utilizando el hashtag #MalvestidaCocina!