En la época navideña todo es alegría y felicidad hasta que toca envolver los regalos. El ritual de sentarse con papeles multicolor a cortar, doblar, pegar y perder el borde de la cinta adhesiva un millón de veces es una de esas cosas que pueden sacar el instinto más Grinch de las personas y provocar que el set de velas que le compraste a tu mamá termine envuelto en una especie de cucurucho deforme y arrugado con un moño a medio amarrar. Trágico.
Por ello, en Malvestida decidimos investigar algunas opciones sencillas para envolver regalos. Esto fue lo que encontramos.
Furoshiki
Esta tela japonesa sirve para envolver prácticamente cualquier cosa que imagines y lo mejor es que la envoltura no tiene por qué terminar en la basura. Lo único que necesitas es un pedazo de tela (puedes comprar varios retazos con estampados diferentes o incluso con motivos navideños) y seguir las instrucciones del amarre que necesites.
En esta página puedes encontrar muchos tutoriales para envolver desde flores hasta botellas de vino en pocos segundos.
Envoltura japonesa
Sí, los japoneses lo tienen muy claro cuando se trata de doblar papel (por Dios, inventaron el origami), así que no es novedad que esa destreza también les funcione para envolver regalos. En 2014 un video de Todd Tripp grabado en la tienda departamental Takashimaya se volvió viral tras mostrar la facilidad con la que envolvían los regalos.
Aunque los pasos son prácticamente iguales a los que ya conoces –calcular cuánto papel necesitas, cortarlo, doblar y pegar– la diferencia está en la forma en la que la caja se posiciona dentro del papel. En vez de colocarlo en medio y doblar todo hacia el centro, se coloca el regalo en posición diagonal y se van haciendo dobleces hasta cubrir toda la superficie. Este video lo explica paso por paso.
Papel de estraza
Un remedio maravilloso para envolver regalos es meterlos dentro de bolsas de papel estraza/kraft como en las que te ponen la torta del puesto de la esquina (o en las que te ponen la baguette, si eres hipster). Son perfectas sobre todo cuando el regalo que quieres envolver no está en una caja o es de dimensiones asimétricas.
Puedes adaptarla al tamaño que necesitas doblando la parte de arriba de la bolsa e incluso personalizarla con un moño en algún color que contraste (como rojo pasionnnntsssss). Si tienes espíritu DIY en tu corazón navideño incluso puedes decorar la bolsa con sellos, cintas o ramitas de flores secas.