5 lecciones sobre moda y estilo que aprendimos de Friends

Si viviste tu adolescencia o años universitarios durante los noventa, seguramente aprendiste más de una cosa de la exitosa serie de televisión estadounidense Friends, y si apenas la estás viendo no se te pueden escapar estos cinco puntos sobre moda:

1. ¡Enciendan las luces!

Recuerdo que por mucho tiempo hubo gente, sobre todo hombres, que pensaron que las chicas de Friends no usaban sostenes debido a que en la gran mayoría de los episodios es posible verles los pezones a través de la ropa. Sin embargo, esto no es más que un mito provocado por el uso de telas ligeras, como el algodón, y la moda de los años noventa, en la que se privilegiaba el uso de sostenes delgados, sin relleno.

Además de lo anterior, tampoco existían los ahora tan populares push up, ya que se trataba de una estética en la que predominaban los cuerpos esbeltos que se veían menos producidos (ni extremadamente delgadas ni exageradamente voluptuosas).

Lo que quedó en evidencia con esta serie es la ilusión que algunas prendas de vestir pueden provocar sobre quien las observa, así como lo innecesario de una producción tan grande en términos de moda para verse atractiva.

2. No todo es negro… ni blanco

Cuando se trata de medir los costos de la moda hasta el mayor experto se equivoca.

Phoebe –“la hippie”, como le llama Rachel– vegetariana y defensora de los animales, recibe en herencia un abrigo de piel de mink. Nada más contrario a su filosofía de vida. ¡¿Qué acaso no la conocen?!

En su defensa, Phoebe señala el abrigo que viste, uno de gabardina por el que “no sufrieron animales”, con lo cual se siente triunfal, hasta que Chandler le da una vuelta a la situación: “Sólo niños filipinos que se arruinan las manos por 12 centavos la hora”. La lección del costo de la moda que da Chandler es invaluable.

Por otro lado, Rachel –la mayor fashionista de la serie– deja muy clara su postura no eco-friendly advirtiendo a Phoebe que si destruye ese abrigo no será un crimen contra la naturaleza, sino contra la moda.

3. Menos es más en el mundo de la moda (o la venganza)

Cuando nadie está listo es el episodio en el que Ross invita a sus amigos a una gala donde dará un discurso, sin embargo, como lo anuncia el título: nadie está listo.

Joey y Chandler están enfrascados en una discusión mientras Ross los presiona para que se vistan; a lo que los chicos responden que les tomará sólo dos minutos. Son chicos, ¿para qué necesitarían más tiempo? Ross continúa presionándolos y Chandler finalmente va a vestirse, no sin antes esconder la ropa interior de Joey para prolongar la pelea.

Al darse cuenta de esto, Joey busca vengarse a través de la moda, haciendo exactamente lo contrario, así que viste toda la ropa que tiene Chandler, como una cebolla: capa tras capa.

“Mírenme! Soy Chandler ¿Podría ponerme más ropa?, tal vez si tuviera ropa interior”, dice triunfal Joey. Finalmente, Joey ha ganado la disputa, pero con el costo de verse completamente ridículo y demostrando, además, que si de vestir se trata siempre hay que llevar lo indispensable. Y con indispensable me refiero a ropa interior.

4. Porque la moda puede ser política…

En ese mismo episodio, Phoebe es la única que llega al departamento ya vestida de gala, pero en medio de la pelea de Joey y Chandler su vestido termina con una mancha enorme de hummus.

Phoebe intenta probar con un vestido de Rachel, pero ninguno la convence, así que la solución para la extraña y encantadora Phoebe es usar un accesorio para tapar la mancha: un gigantesco adorno de Navidad. “Rachel no tenía nada que me gustara, excepto esto (señalando el adorno). Pensé, bueno, seré política”. “¿Qué apoyas?”, pregunta Chandler. “La Navidad, ¿no es obvio?”

Y así es como un accesorio, además de salvarte de un accidente de vestuario, puede darte voz para una causa.

5. Nunca vistas en una cita algo que no has usado antes

A todos nos gusta estrenar ropa en ocasiones especiales como Año Nuevo, pero si algo nos enseñó Friends es que no es aconsejable, mucho menos cuando se trata de probar nuevos estilos.

Motivado por el inicio de año, Ross se propone hacerse más feliz y probar cosas nuevas, así que para su primera cita con una chica decide usar unos pantalones de cuero. Sin embargo, más pronto que tarde comienza a sufrir las terribles consecuencias de su decisión fashionista: los pantalones le provocan muchísimo calor y por la textura hacen ruidos extraños –y sugestivos– cada vez que se mueve.

Para tratar de solucionarlo decide ir al baño y mojarse las piernas para refrescarse, pero al querer subirse de nuevo los pantalones, el cuero ­–debido a la humedad– se comprime y se pega dejándolo semidesnudo en el baño de su cita.

Todo lo que ocurre después es un error tras otro y la situación se vuelve más complicada cuando le pide ayuda por celular a Joey y sigue sus consejos. No hace falta decir más.

Recomendado

Recomendado

Más militares, ¿más seguridad?

Fernanda Torres1 y Ximena Said Chávez2, Intersecta En febrero de...

Trabajo del hogar: el trabajo que sostiene todos los trabajos

Las trabajadoras mayas y su lucha por dignidad laboralPor...

¿Por qué debería importarnos lo que pasó con la reforma judicial?

Las reformas impulsadas por el presidente implicarán cambios sobre toda la vida pública del país.
Salir de la versión móvil