Cuerpo y metamorfosis: cinco escritoras mexicanas contemporáneas

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Algunos días, no soy Yo el que habita mi cuerpo sino otro.

Sí. ¿Alguna vez leíste El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde de Stevenson o La metamorfosis de Franz Kafka? Estos dos grandes ejemplos de la literatura nos hacen ver cómo nuestros cuerpos pueden sufrir cambios, mutar, transformarse en otros.

Imagina que ves en el espejo del baño la imagen de un animal, o que ves pasar por la calle a un ser idéntico a ti. Aunque estas situaciones pudieran parecer increíbles y escalofriantes, la literatura fantástica se encarga de darles vida en la ficción. Hoy te quiero presentar a cinco personajes cuyas creadoras, todas mexicanas, toman al cuerpo como uno de los ejes principales de sus cuentos y novelas. Aquí está una lista de las autoras y una sinopsis del libro que más recomiendo de cada una:

Ana Clavel (1961)

Nos conduce a través de la vida de Antonia, personaje principal de Cuerpo náufrago (Alfaguara, 2005) quien un día despierta convertida en un hombre: un falo cuelga de su ingle. Además de que debe re nombrarse como Antón, el personaje se enfrenta a todos los estereotipos masculinos del otro lado de la moneda.

Cecila Eudave (1968)

Publicó la novela Bestiaria vida en 2008 (Ficticia Editorial). La narradora y protagonista, Helena, describe en su diario a cada integrante de su familia como un monstruo: su hermana es una súcubo; su madre, un basilisco; su padre, un licántropo. Helena, por el contrario, se identifica con la figura inofensiva de un caracol, ensimismada y pasiva.

Daniela Tarazona (1975)

Construye en El animal sobre la piedra (Almadía, 2008) el cuaderno de notas de Irene, quien empieza a convertirse en un reptil. Primero descubre una novedosa agilidad y elasticidad, luego cambia el olor de su orina, le salen escamas, siente un frío intenso en la sangre. Un día, al despertar, observa al otro lado de la cama una silueta igual a la suya: ha cambiado de piel como las serpientes.

Guadalupe Nettel (1973)

Publica bajo el sello Anagrama El huésped en 2006. En sus páginas, Ana sabe que desde pequeña otra persona la habita. Una hermana siamesa y destructiva que se encuentra dentro de ella, un ser maligno e indefinible: “Sabía que dentro de mí también vivía una cosa sin forma imaginable que jugaba cuando yo jugaba, comía cuando yo comía, era niña mientras yo lo era. Estaba segura de que algún día La Cosa iba a manifestarse, a dar signos de vida…”

Paulette Jonguitud Acosta (1978)

Publicó Moho en 2010 (Fondo Editorial Tierra Adentro). Es una novela corta cuya protagonista, Constanza, descubre que tiene un hongo en los tobillos. Esta mancha verde comienza a crecer indomablemente, cubriendo con velocidad la piel de Constanza y llegando a arropar casi todo su cuerpo.

Son fantásticas las mutaciones corporales de estos personajes, pero más aun las que podemos experimentar en nuestra propia piel. Estoy seguro de que alguno de estos títulos y argumentos te invitará a la lectura, e incluso tal vez a escribir sobre tus propias transformaciones: una bitácora de monstruosidades, un diario de obsesiones, una autobiografía de extraños síntomas o hasta un intercambio de voicenotes con tu otra personalidad.

Procura tener cuidado porque quizá experimentes, a través de la lectura, alguna metamorfosis.

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