Yves Saint Laurent tiene unos ‘tacón-patín’ y nosotros los pros y contras de usarlos

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Foto: YSL

 

Por si no fuera ya complicado aprender a mantener el equilibrio con patines, a la marca Yves Saint Lauren se le ocurrió la increíble idea de añadir ruedas a sus tacones, sí, creando un híbrido que no sabemos si nos gusta o nos asusta: el tacón-patín o roller skate stilettos.

Los zapatos poseen un diseño muy colorido, brillante y lucen preciosos, hasta ahí todo bien, pero la magia aparece justo debajo del tacón de tres pulgadas, donde se agrega una rueda y luego otras dos en la parte del empeine… ¿en verdad es funcional esta moda?

En Malvestida todavía dudamos qué uso le daríamos (de por sí llevar tacones normales es cansado), además de que si realmente los compráramos para comprobar su funcionalidad y fuéramos un domingo a patinar casualmente entaconadas a Chapultepec, el chistecito nos costaría 1,995 euros (unos 42,000 pesos), tú haz la cuenta, a nosotras nos dio miedo.

Foto: YSL

El debate en la oficina Malvestida sigue y aquí te dejamos los pros y contras que encontramos al usarlos en situaciones cotidianas.

Para ir al trabajo

Pros: Olvídate de ir en metro, Uber, bici o lo que sea que tomes para llegar a tu trabajo, con tu “tacón-patín” puedes trasladarte fácilmente, aparte de que ya no te tienes que hacer la típica movida Godín de cambiarte los zapatos al llegar al trabajo, porque los tacones ya los traes puestos.

Contras: Las posibilidades de caer en los baches —de las no pulcras calles— es mayor y, oh sí, esguince seguro, porque obvio a YSL no se le ocurrió que los patines deben de tener un soporte para el tobillo. Anyway, si esto te pasa es un buen pretexto para marcarle a tu jefe/jefa y faltar al trabajo.

 

Para ir a una boda

Pros: Los envidiosos te odiarán porque traes un par carítsimo, vas a ser la reina de la pista de baile y seguramente acabarás siendo la encargada de pasar la botella, al poder rodar y alcanzar a todos más rápido ninguno se te va escapar. Cuando todas traigan ya su pantufla y estén en la hora del chilaquil, tú seguirás siendo el alma de la fiesta.

Contras: No es un zapato apto para bodas en jardín, las ruedas pueden atorarse y causarte un gran oso como caerte encima de una mesa en pleno brindis de los novios. Recomendamos —por tu seguridad y la de los asistentes— que NO intentes bailar el ‘Payaso del rodeo’, por más buena que seas, puede ser altamente catastrófico y plis, por favoooor, no se te ocurra aventarte por el ramo.

http://gph.is/2dwfsBR

Para ir a un festival

Pros: Tus tacones van a ser LA sensación, vas a poder moverte de un escenario a otro más rápido que los que compraron su boleto VIP y tienen su carrito de golf, no te vas a perder a ninguno de tus artistas favoritos. Seguramente alguien de algún medio te va a ver y a los dos días vas a salir en la portada de la nota titulada “Los mejores looks del festival”.

Contras: Bueno, pensándolo bien, ¡imagina entrar a los sanirent!, será un deporte extremo, puedes correr el riesgo de resbalarte, y todos sabemos a lo que huelen esas cosas del mal y tocar algo de ese nido de microbios es lo peor que a un humano le podría pasar. Y, si eso sucediera, puede que tu foto ocupe otra nota con el título «Los desastres del festival».

 

Para ir a un bar/antros

Pros: Pueden confundirte con una mesera cool que sirve bebidas en patines, lo cual es bueno porque si te dan el dinero, puedes invertirlo en tus propios tragos y picharle a tus amigos.

Contras: Por lo general estos lugares se aperran, vas a incomodar a la gente y caer constantemente, no te quiero contar cómo terminarás con tus taconcitos patín y con tus copitas encima. No lo hagas.

¿Tú sí los comprabas? Dinos la verdad, aquí te entenderemos.

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