Más allá de la ficción: el complejo y poco explorado caso de la Atracción Sexual Genética

Compartir

Recuerdo en algunas vacaciones de verano en la adolescencia haber tomado un libro de la colección de mi mamá, al principio no presté mucha atención al título ni la reseña, sólo me dispuse a leer. Por su parte, mi mamá no le dio mucha importancia hasta que terminé de leerlo y se lo regresé.

El título era Flores en el ático, un dramón de V.C. Andrews en el que cuatro hermanos son obligados por su madre a vivir en un ático aislados de todo, y en el que los dos hermanos mayores, por las condiciones bajo las que viven, terminan sosteniendo una relación incestuosa.

Recuerdo que al devolver el libro y tratar de comentarlo con mi madre (que, por supuesto, ya lo había leído) siempre cambiábamos de tema o alegaba haberlo leído hace muchos años y no recordar.

Entonces, ¿cómo es que toleramos ver y leer estas historias a través del cine y la televisión pero no hablar de ello?

El complejo caso de la Atracción Sexual Genética

“El incesto es el único tabú sexual que nos queda”, decía la actriz Oona Chaplin en una entrevista con Vanity Fair, a propósito del estreno de la serie Taboo, donde comparte créditos con Tom Hardy, quien interpreta a su hermano en la historia y con quien mantiene una relación incestuosa.

Cierto o no, la llamada Atracción Sexual Genética es un tema espinoso y al mismo tiempo muy socorrido en historias de ficción actuales.


Serie Taboo

Un tabú cultural

Comencemos por definir qué es el incesto. Según su etimología, proviene del latín incestus que significa incasto. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española lo define como: “una relación carnal entre parientes dentro de los grados en que está prohibido el matrimonio”.

Sabemos que en casos como en las monarquías egipcias se daba el matrimonio entre miembros de la misma familia, para mantener el linaje.

Sin embargo, es muy probable que esto trajera consecuencias genéticas en su descendencia y que sus hijos no hayan salido tan sanos como los de los Lannister de Game of Thrones.

Desde el punto de vista del psicoanálisis, existe una serie de prohibiciones culturales necesarias para vivir dentro de una sociedad, y el incesto es la primera de ellas.


Game of Thrones

La Atracción Sexual Genética y la importancia de pedir ayuda

Una vez establecidos los límites y prohibiciones culturales que lo rodean, sería bueno hablar del otro lado de la moneda, de quienes lo viven y han dejado testimonio de ello.

En 1979, Barbara Gonyo conoció al hijo que dio en adopción al nacer. Ambos comenzaron a pasar tiempo juntos tratando de estrechar lazos y “recuperar el tiempo perdido”, pero no todo marchó tan bien, pues con el paso de los días, Barbara se dio cuenta de que tenía más que sentimientos maternales hacia su hijo y que estos rayaban en lo sexual.

En su libro I’m his mother but he’s not my son cuenta el proceso para restablecer de forma natural la relación con su hijo.

A raíz de esa experiencia, Barbara decidió acuñar el término Atracción Sexual Genética (GSA por sus siglas en inglés) para describir la atracción que se siente entre miembros genéticamente cercanos –como padres e hijos, hermanos o primos– que no han tenido contacto previo.

Tras la publicación de su libro, la autora recibió muchas cartas de personas que habían pasado por experiencias similares a las suyas y, en algunos casos, culminado en encuentros sexuales.

La mayoría de estas relaciones no había terminado bien, por lo que decidió abrir un grupo de apoyo para personas que atraviesan por estos reencuentros.

El lado más polémico

Por otro, lado están los que han decidido sacar este tema a la luz y hacer de esto una causa, como Keith Pullman, activista por el matrimonio libre que defiende la decisión a unir tu vida sin restricciones de raza, color credo, parentesco, nacionalidad, sexo u orientación sexual.

Si bien, los activistas argumentan la libre decisión de estas personas a unir sus vidas, también existe el debate de la consecuencias en caso de decidir tener hijos, además de la delgada línea y confusiones que puede haber respecto al abuso sexual infantil.


The Dreamers

Y Freud, ¿qué opina?

Desde el psicoanálisis, el incesto se entiende como esa fantasía que buscamos repetir en nuestros padres y que el inconsciente busca trasgredir.

La fantasía es la prohibición que nos constituye como seres deseantes. Sin prohibición no hay deseo, mismo que se puede sublimar a través de la películas, series de televisión, libros y obras de teatro: podemos verlo, actuarlo y plasmarlo, pero sin llevarlo a cabo.

Una fantasía recurrente

A pesar de la evidencia de casos, los estudios al respecto son escasos y se siguen manteniendo en las sombras. Psicólogos y psicoanalistas, más que considerarlo una cuestión genética opinan que es una manifestación cultural de una fantasía recurrente en los seres humanos.

Game of Thrones, The Cement Garden, The Dreamers, Flowers in The Attic y Crimson Peak son sólo algunas de las historias que tocan este tema desde distintas vertientes, pero valdría la pena abrir el debate más allá de la ficción, siendo que hay personas en todo el mundo dejando registro de una situación que existe y para la que quizá quisieran una guía o ayuda.

Compartir

Recomendado

“¿Te gusta la penetración vaginal?” Del vaginismo a la pregunta por el placer

Por: Camila Rodríguez Valencia Silvana contiene la respiración. Puja. Exhala....

Recomendado

Asexualidad en pareja: los vínculos afectivos van más allá del sexo

Las relaciones y vínculos afectivos son diversos, como lo...

Cosas absurdas sobre el sexo que te enseñan en la escuela

La educación sexual en las escuelas suele ser bastante...