Dime cuánta comida desperdicias y te diré qué tanto contaminas el planeta

Compartir

Texto. Issa Plancarte | Fotos: Gomitaslab

Actualmente la gente está obsesionada con su alimentación, con cómo cocinan y de dónde provienen los ingredientes, pero ¿cuántos se preguntan cómo y a dónde se desechan los alimentos que no se consumen? Ya quedaron olvidados los días en los que la economía de guerra dictaba la eficiencia en el uso de los bienes a nuestro alcance, cuando las abuelas no liberaban a los niños de la mesa familiar hasta que se hubiesen terminado hasta el último bocado.

Cuánta comida desperdicias…

La industria alimenticia es responsable de la mitad de la basura que se genera a nivel mundial y es causante, en gran medida, del calentamiento global. La FAO nos ubica en términos numéricos:

Cada año, un tercio de la producción de los alimentos destinados para el consumo humano se desperdicia, mientras que mil millones de personas pasan hambre en todo el mundo. Encima de todo, el costo de este desperdicio es de 750 mil millones de dólares –equivalente al producto interno bruto de Suiza o Turquía.

No es gratuita la (mala) fama que tienen las grandes cadenas de supermercados a nivel mundial, ya que son responsables de desperdiciar 1.6 millones de toneladas de comida al año sólo porque no se ve bonita. Es un hecho que las prácticas actuales de producción, venta y consumo de alimentos son la causa de que se tire 50% de los cuatro mil millones de toneladas de alimentos que se producen al año.

Y los países desarrollados –algunos europeos y Estados Unidos–, en vez de apoyar a la mejora de esta situación, la empeoran produciendo más del doble de alimentos de lo que requiere su población. «Tan sólo el desperdicio de alimentos generado exclusivamente en Estados Unidos alcanzaría perfectamente para alimentar a los mil millones de personas que pasan hambre en el mundo», asegura Tristram Stuart, autor de El escándalo del desperdicio mundial de comida.

desperdicio de comida
Foto. Gomitaslab

Mientras tanto, en México…

Uno de cada cuatro mexicanos tiene hambre, al mismo tiempo que un tercio de los alimentos que se producen en el país se va a la basura. La Ciudad de México genera 13% de los residuos orgánicos del territorio nacional, además de la octava parte de toda la basura del país. Aquí se mueven doce mil toneladas diarias de basura, cuyo 47% proviene enteramente de viviendas.

El Bordo Poniente –el tiradero de basura más grande de Latinoamérica– aloja setenta millones de toneladas de basura y libera 1.5 millones de toneladas de gas metano a la superficie, y al Lago de Texcoco. Para hacerse una idea de los efectos –nocivos– que esto tiene en la población: la contaminación que proviene de los gases del relleno sanitario equivale a la que se genera por un millón de automóviles.

Algunas de las problemáticas mexicanas más urgentes relacionadas con el desperdicio incluyen:

– El rápido crecimiento de las ciudades, una ciudadanía que no coopera, instituciones públicas débiles, la corrupción de personajes que se han enriquecido a partir del (mal) manejo de la basura.

Rafael Gutiérrez, el llamado “rey de la basura”, lideró por más de veinte años a la Unión Nacional de Pepenadores en la ciudad de México, un imperio valuado en once mil millones de pesos que heredó su hijo Cuauhtémoc Gutiérrez, quien ahora controla, no sólo a los pepenadores, sino también a los barrenderos, camiones de basura y líderes de tiraderos.

– Según la asociación Bancos de Alimentos de México, si se rescatara la mitad de la comida que se desperdicia todos los días en nuestro país, nos alcanzaría para alimentar a toda la población mexicana.

¿Entonces?

Más de 80% de los residuos que se generan a diario pueden reciclarse a través de acciones puntuales que deben comenzar en casa. Ahora sí, «tú casa es mi casa».

El desperdicio también causa pérdida de recursos tales como agua, tierra y energía. La producción de alimentos actual requiere que se utilice 70% de la tierra destinada a la agricultura para criar ganado, por lo que el reto se encuentra en diversificar la alimentación para dejar de enfocarla en la cría de ganado y encaminar esfuerzos para cultivos de mayor rendimiento per cápita.

Es urgente la creación de programas como Basura Cero (de Greenpeace); una solución global que planteé abordar el proceso de los productos de principio a fin. Es decir, crear un cambio en la industria para que no sólo se recicle y recupere la materia orgánica de productos, sino hacer diseños inteligentes y amigables con el ambiente, eliminar empaques, y alargar su vida útil. Esto es algo que ya se ha logrado con éxito mediante legislaciones en ciudades como Canberra o San Francisco.

Es imperativa la participación ciudadana y empresarial para maximizar el aprovechamiento de los recursos. Se requieren soluciones a largo plazo que involucren todos los niveles, pero sobre todo es urgente una política de prevención. Son necesarias una serie de medidas legislativas y el financiamiento de investigaciones que resulten en el manejo eficaz de residuos, además de una enorme inversión en la educación de cada individuo, buscando crear una cadena de acciones repetibles. También debe promoverse el desarrollo de asociaciones público-privadas que puedan aportar recursos técnicos y financieros, y soluciones innovadoras que se enfrenten a los desafíos del crecimiento de la población que desperdicia lo que produce.

Hoy, los consumidores deben conocer que cada acción personal tiene una consecuencia global.

Porcentajes de desperdicios por tipo de comida:

desperdicio de comida
Foto. Gomitaslab

A continuación, algunas iniciativas para contrarrestar el desperdicio de alimentos.

Banco de Alimentos de México
Esta asociación civil posee la segunda red de alimentos más grande del mundo, operando casi sesenta bancos de alimentos distribuidos en todo el país. Su operación permite el rescate de 2% del alimento que se desperdicia, lo que representa 120 mil toneladas al año que alimentan a más de un millón de personas. Los alimentos se distribuyen quincenalmente entre diversas poblaciones y se venden en una fracción del 10% de su valor comercial.
bancosdealimentos.org.mx

Freeganismo
Movimiento que propone un consumo mínimo de recursos como alternativa al consumismo desmedido. Una de sus estrategias es alimentarse a través de los deshechos que generan los restaurantes y supermercados. Se estima que en el mundo existen alrededor de tres millones de freegans.
freegan.info

Pare Up
Surge en Estados Unidos ante el escándalo de que 165 mil millones de dólares se desperdician porque supermercados, restaurantes y negocios desechan comida. Se trata de una aplicación que se desarrolló para Nueva York, donde se desechan a diario 6.5 millones de libras de comida. La premisa es muy simple: la aplicación envía alertas al celular cuando los negocios tienen un excedente de comida, la cual se ofrecerá con un descuento para promover su venta en lugar de ser desperdiciada.
pareup.com

Feeding the 5 thousand
Nació en Inglaterra y tiene como objetivo impulsar e inspirar a la comunidad mundial a adoptar soluciones positivas al problema global de los residuos de alimentos. Trabajan con gobiernos, empresas y la sociedad civil a nivel internacional, para catalizar el cambio en las actitudes sociales y las soluciones innovadoras necesarias para hacer frente a los residuos de alimentos a escala global.
feedbackglobal.org

The People’s Supermarket
El chef inglés Arthur Potts Dawson es reconocido en todo el mundo por sus iniciativas a favor del medio ambiente. Su última empresa es «el supermercado de la gente» (The People’s Supermarket); una alianza con granjas para aprovechar todos los desechos –por sobreproducción o que no cumplen con estándares estéticos– y vender comida preparada en The People’s Kitchen. Todo lo que sobra se utiliza en composta para escuelas. Cada semana en sus cocinas se procesan más de 100kg de desperdicio que son aptos para consumo humano.
thepeoplessupermarket.org

Intermarché
Es una cadena de supermercados franceses que decidió hacer algo por el desperdicio de alimentos a partir de que la Unión Europea declaró el 2014 como el año contra el desperdicio de alimentos; incluso se lanzó una campaña:

«Las frutas y legumbres feas». El objetivo de estas tiendas es incentivar la compra de alimentos perfectamente aptos para el consumo humano, pero que no son vendidos por no cumplir con características estéticas. Los alimentos se compran a los productores y se venden con 30% de descuento. El éxito fue inmediato y logró desplazar, en apenas un par de días, 1.2 toneladas de alimentos que hubieran sido desechados.
itm.marcelww.com/inglorious

Esta nota forma parte de nuestra alianza con la Revista Hoja Santa.
Descubre más de sus contenidos en su cuenta de Twitter | Facebook | Instagram

Compartir

Recomendado

Recomendado