Vino azul, la bebida hecha por millennials y para… quien se atreva a probarla

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vino azul

En la carta de los restaurantes tal vez haya espacio para esta creación próximamente. Al lado de los vinos tintos, blancos y rosados podría estar la de “vino azul”, una extraña bebida hecha de uvas que nació en España y poco a poco se populariza en el mundo.

Los creadores Gik Blue son seis chicos que apenas llegan a los 30 años, pero con su empresa ya están en 25 países y en sus primeros seis meses de vida ya habían vendido más de 70,000 botellas por todo el mundo: en China e Inglaterra ya está, y en Suiza –dentro de una estación de esquí– lo venden caliente con un toque de canela.

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“Gïk representa la parte innovadora de la vida, porque nosotros somos así. Creemos en la rebeldía creadora, queremos innovar y construir cosas nuevas, romper con el pasado e inventar el futuro. Nunca vamos a tener una oficina fija; Internet y nuestro buzón de correo electrónico se han convertido en nuestra oficina real”, así se presenta esta empresa en su sitio oficial, un manifiesto que deja muy claro lo que vas a encontrar en su curioso vino azul.

Y a pesar de su apariencia radioactiva hace pensar que no es más que agua con colorante artificial, quienes lo elaboran aseguran que es 100% natural.

El “vino blasfemo”

Así lo han llamado quienes no consideran que sea un vino de verdad, pues hasta ahora no existe una clasificación oficial para él. El pigmento lo obtienen de la piel de la uva tinta, que tiene un pigmento orgánico que se llama antocianina y que es azul. Este lo añadieron a una base de vino blanco y tinto. Luego usaron otro componente llamado indigotina, que le dio más intensidad al azul y así lograron el color perfecto.

La historia de esta bebida se remonta a un encuentro divertido entre seis jóvenes: Taig Mac Cathy, diseñador gráfico de 24 años, y Aritz López, 22 años, un dj graduado en Comunicación Audiovisual, que se conocieron en una noche de fiesta por Bilbao.

Este blue team millennial se complementa con Iñigo Alday, de 23 años, y Gorka Maiztegi, 24 años, ambos ingenieros informáticos que gestionan las ventas en el sitio web. A ellos se suma Sheila Aguilar, mexicana, de 22 años, que estudia Estrategia de empresas en España e Imanol López, de 28 años, experto en Márketing y administración.

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Esta pócima de apariencia divertida, con 11.5 grados de alcohol y sabor “dulce, fresco y muy suave” (como lo describen), fue elegida por ellos porque en su región es como algo sagrado. «Cogimos el vino porque es la bebida que representa la sangre de Cristo, es muy de nuestra tierra y lleva muchos siglos sin cambiar. Y puestos a blasfemar, convertirlo en azul era lo más divertido que podíamos hacer», dijeron los Gik Blue en una entrevista al diario El Mundo.

Vino azul, ¿la nueva sensación?

Por ahora, el vino azul lo es, pero hace apenas unos meses lo era el vino naranja. Este «orange wine» tiene un tono de brillantez un poco cambiante, está acompañando en Italia a las propuestas de los tradicionales vinos blancos, rojos, rosados, pero en Japón, Australia, Francia y Estados Unidos fue un «boom» apenas en junio pasado.

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El tinte anaranjado se debe a las uvas blancas que pasan por una maceración prolongada. Una botella de vino naranja puede llegar a costar hasta 300 euros (6,400 pesos), mientras que el vino azul se vende a 36 euros (770 pesos) la caja de tres botellas y hasta en 85 euros (1,815 pesos) la de nueve, un precio tan accesible que hace más atractivo querer degustarlo.

¿Te animarías a probarlo?

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