Las parteras y el derecho a un parto humanizado

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Hace poco hablamos sobre el abuso de las cesáreas en México, las consecuencias y peligros que esto conlleva. Lamentablemente en los hospitales mexicanos la violencia obstétrica es una práctica común; muchas mujeres sufren maltratos, agresiones verbales o incluso intervenciones no consentidas, convirtiendo un momento tan especial en una terrible experiencia. Más aún, aunque la mujer es quien hace la labor de parto, muchas veces es la última en tener poder de elección sobre lo que se hace con su propio cuerpo.

Ante esta situación, quisimos traer a la mesa una alternativa para las mujeres que buscan empoderarse de su proceso de embarazo y alumbramiento: las parteras. Platicamos con Hannah Borboleta, partera feminista con años de experiencia en derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, para asesorarnos y desmentir algunos mitos que giran en torno a este tema.

Las parteras en la actualidad

Cuando pensamos en una partera, normalmente imaginamos a una mujer que practica la medicina tradicional en un ámbito rural. Sí, esa es una rama de la partería tradicional pero existen muchas y muy variadas formas de ejercer este acompañamiento.

La Confederación Internacional de Parteras (ICM, siglas en Inglés) define a la partera como una profesional que completó un programa de formación reconocido en su país y que está legalmente autorizada para ejercer esta profesión. Por lo tanto, es una profesional que da un acompañamiento fisiológico durante el embarazo, parto y postparto; da atención ginecológica, asesora sobre métodos anticonceptivos, salud sexual, entre muchos otros.

A pesar de que en nuestro país nos falta mucho por recorrer en este tema, ya existe una escuela de parteras profesionales, así como varias casas de parto, asociaciones y organizaciones, como Luna Maya A.C. o la Asociación Mexicana de Partería, que trabajan día con día para llevar a más mujeres estos servicios y formalizar su reconocimiento en el ámbito de la salud.

¿Se recurre a una partera cuando se busca un parto más «espiritual»?

No exactamente… explica Hannah, «más bien, que al parto —en casa— se le puedan agregar elementos espirituales es una consecuencia de la capacidad para elegir un parto a tu medida y modo, como tú lo deseas, con los elementos que a ti te inspiran, te ayudan y te empoderan».

Hannah nos recuerda que el hogar «es tu lugar, tu espacio. Las parteras somos guardianas de esa autonomía, de ese espacio, de ese proceso; pero son las mujeres las que tienen que abogar y trabajar por el derecho a parir en donde y como ellas elijan».

¿Doctor vs Partera?

No se trata de elegir uno u otro, sino de comprender que se complementan. Un médico estudia patologías, trata a un paciente que se encuentra mal o enfermx; una partera acompaña a una mujer sana, con un estado de salud estable y un proceso de embarazo normal. «La embarazada no es una enferma, de hecho el 80% de las mujeres llevan un embarazo en condiciones de salud normal y pueden parir en casa sin problemas», comenta Hannah.

En caso de existir alguna situación fuera de lo normal, la partera se encuentra capacitada para estabilizar y canalizar a la mujer con un médico. Para lograr esto, es de vital importancia que exista colaboración y respeto mutuo; que lxs médicxs conozcan el modelo, confíen en este trabajo y que las parteras puedan sentirse en la confianza de trasladar a una mujer en caso de ser necesario.

 

Un parto centrado en la mujer

«Biológicamente, una mujer que se encuentra en labor de parto necesita un espacio que le haga sentir segura y tranquila para que el trabajo fisiológico sea mucho más sencillo y satisfactorio», explica la especialista, tocando el punto biológico del proceso. En la propia casa, el ambiente es mucho más propicio para generar este espacio seguro. Eso facilita la experiencia y genera una vivencia mucho más satisfactoria y hermosa, para nada traumática. «Un aspecto clave es que quien esté dando a luz no ceda su poder, sino que sea la protagonista del momento; el trabajo de la partera es que la mujer se entregue a esta experiencia y vivirla con ella», reafirma.

La postura de muchas parteras consiste en que las mujeres tienen el derecho de tomar sus propias decisiones durante todo el proceso. Ellas pueden elegir quiénes las acompañan, el ritmo para pujar, entre otros detalles. Es por eso que la atención que ellas ofrecen es individualizada y centrada en la mujer que está dando a luz; su cuerpo, sus miedos, sus procesos, todo aquello que facilite el proceso y haga una mejor experiencia para ellas.

En la visión de Hannah: «Las parteras acompañamos transformaciones. Un parto es una transformación: la mujer se transforma en mamá, la pareja se transforma en padre-madre también, tu familia, tu vida, tu estilo de vida, ¡TODO! Es un evento grande; no es sólo asegurarse de la parte fisiológica, sino también de la parte emocional y espiritual».

Parteras en casa vs parto en hospital

Cosas a tomar en cuenta para elegir a una partera

  • Es muy importante preguntar con qué tipo de preparación o certificación cuenta la partera que elgirás.
  • Conoce su visión y perspectiva sobre el proceso de acompañamiento.
  •  Pregunta si tiene un médico aliadx u obstetra de confianza.
  • En caso de que el contacto médico sea tuyo, asegúrate de que tu médico respeta el trabajo de la partera y confirma que está dispuestx a intervenir si fuera necesario.

RECUERDA: La decisión de cómo llevar el parto es tuya. Tú tienes todo el poder de elección en cada uno de los momentos de tu embarazo y del alumbramiento. Si no te sientes cómoda con algo, está en tus manos la decisión de cambiarlo.

Es poco usual asociar a las parteras con la lucha de los derechos de las mujeres, al menos de manera inmediata. No todas las parteras son feministas, pero muchas de ellas trabajan arduamente para devolver a las mujeres el derecho a un parto elegido y humanizado, centrado en las mujeres, en sus procesos y elecciones. En pocas palabras, buscan devolver el empoderamiento a las mujeres en un ámbito tan importante como lo es el momento de dar a luz.

***

Hannah Borboleta es partera feminista, licenciada en Sociología y Antropología. Fue aprendiz de varias parteras en México y completó su formación en Luna Maya A.C, donde actualmente está a cargo de la Dirección Clínica. También fungió como miembra de la mesa directiva de la Asociación Mexicana de Partería y dirigió varios encuentros y foros. En la actualidad coordina el programa de “Radio Oxitocina”, donde aborda temas actuales de partería, maternidad, paternidad y derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

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